domingo, 6 de noviembre de 2011

Carolina Herrera (h.) bien natural

Vive en Madrid, pero recorre el mundo como embajadora de la marca que creó su madre. Los valores familiares, la crianza de sus hijos y la agenda fashion, temas de esta charla con LNR. Un tip para ellas:"Gastarse una fortuna en ropa no garantiza la elegancia

SANTIAGO (Chile).- Lleva un nombre con peso propio en la moda internacional, que heredó de su madre. Y aunque en su agenda de trabajo siempre hay un tiempo establecido para que la peinen y la maquillen, Carolina Herrera (h.), responsable desde hace más de una década de los perfumes de la marca, tiene un aspecto muy natural.
Si bien son cuatro hermanas -Mercedes y Ana, del primer matrimonio de su madre, y Patricia que junto con ella es hija de Reinaldo Herrera-, se la identifica como la heredera de esta dinastía de mujeres. Ella lo desmiente cada vez que puede, pero el éxito de las fragancias, sumado a que es la única hija mediática de la gran Carolina, da que hablar.
Viajó desde Madrid en donde vive con su marido, el ex torero Miguel Báez (el Litri), retirado de las corridas en 1999, y sus tres hijos, Olimpia (de 6 años), Miguel (5) y Atalanta (3) para alojarse por unos días en el W Hotel, del barrio Las Condes, en la capital chilena. Allí recibió durante tres días a la prensa de la Argentina, Chile y Perú para presentar su última creación: 212 Vip Men, un perfume inspirado en las fiestas neoyorquinas. Con LNR, la empresaria charló sobre el trabajo, la maternidad, la moda: su vida.

Durante la entrevista, Carolina Jr. no dejó de jugar con las perlas de caviar lima, uno de los ingredientes que más le gusta de su nueva fragancia, y respondió a todas las preguntas distendida.
En cambio, despidió amablemente al fotógrafo cuando consideró que ya había tomado suficientes imágenes. Es que a pesar de la exposición y las largas sesiones que lleva acumuladas frente a las cámaras, todos los que la conocen saben que las fotos la incomodan.

-Alguna vez dijiste que no te gustan mucho las fiestas. ¿Por qué entonces hacés un perfume dedicado a ellas?
-Es cierto. Tengo un trauma con la previa de las fiestas. No me gusta organizarlas y no soy de grandes celebraciones personales, ni siquiera en mis cumpleaños. Siempre me da pánico de que sean un fracaso o que no acuda nadie. Y reconozco que es lo que más pereza me da de mi trabajo [la noche anterior había sido anfitriona del lanzamiento de su nuevo perfume masculino], pero una vez allí lo paso muy bien. Ahora, las fiestas neoyorquinas son tan particulares... ¡No tienen igual!

-¿Qué las hace particulares?
-Tienen una energía y una magia tremendas. Reúnen gente muy diversa y te dan la sensación de que todo puede suceder allí. Lo imposible se vuelve posible. Yo las he vivido entre los 20 y los 30 años [ahora tiene 42], y es de esas experiencias que no se te olvidan nunca.

-¿Fuiste una adolescente de mucha trasnoche?
-Bueno, es que mi madre era muy rígida. Y digo que lo era porque ahora como abuela hace lo que se le da la gana y malcría a sus nietos muchísimo.

-¿Cuánto tiempo es lo máximo que estás lejos de tus hijos?
-Estuve sin ellos diez días, el año último, por única vez. Lo habitual es que mis viajes de trabajo me lleven una semana. Y créeme que se me hace mucho.

-¿Cómo es tu rutina de trabajo?
-No tengo una rutina diaria. Hago viajes, tengo entrevistas, fotos y reuniones, pero no todos los días. Cuando tengo que combinar estas actividades con las de ser mamá, intento comenzar a trabajar después de dejar a los niños en el cole y terminar para llegar a retirarlos y ya quedarme con ellos. Ahora estoy en un momento de muchos viajes, por eso, cuando me quedo en Madrid, quiero ser ciento por ciento mamá.

-¿Los chicos te reclaman los viajes?
-Fíjate que no. Están acostumbrados, lo entienden y además se divierten cuando me voy porque soy el general de la casa. En cambio, su papá es mucho más relajado y juntos lo pasan bomba. Además, vivimos en un edificio en el que tengo muchos amigos, así que cuando me ausento los lleva al cole una amiga que tiene niños de las mismas edades y se divierten. Tengo un entorno de mucha contención. Ahora todo lo que estas mamás hacen por mí cuando no estoy, yo lo hago por ellas cuando llego. Por eso, en mi auto cargo habitualmente cuatro niños, en lugar de dos.

-¿Qué tomás del modelo de educación de tu mamá y qué no?
-La verdad es que estoy tomando de ella lo fundamental, que son los valores, porque creo que hizo un buen trabajo y les exijo a mis hijos que se esfuercen en cualquier actividad que hagan. En mi familia siempre se valoró la tenacidad y creo que es una buena enseñanza. Lo diferente es que yo creo ser una mamá más cercana. Ella venía de una generación en la que no se hablaba tanto. A mí me gusta charlar con los chicos y que sientan que me pueden contar todo. Necesito el respeto de mis hijos, pero sobre todo que me tengan confianza.

-¿Sos la hija que mejor se lleva con tu mamá?
-No, para nada. Hoy nos llevamos todas muy bien.

-Se dice que estarías al frente de CH (la línea más urbana de Carolina Herrera).
-¡Nooo! Yo lo único que hago es la ropa para los niños y colaboro con el equipo de diseño, pero nada más.

-Ahora, de la marca más económica a la más lujosa, intentan resolverle todo a las mujeres: desde la ropa y los accesorios hasta el body splash. ¿Qué opinás de esto?
-Que lo interesante es la mezcla. Cuando veo mujeres que se visten de pies a cabeza con marcas de lujo pienso que les falta estilo. Te puedes ver igual de chic con una camisa blanca, sencilla, de Gap, que con una Yves Saint Laurent, aunque no tenga el mismo trabajo y la calidad. Todo depende de cómo la lleves.

-¿Sos de las que mezcla un pantalón CH con una remera básica low-cost?
-Absolutamente. Pero desde hace ya muchos años. ¡A mí me encanta comprar en Anthropologie! Hago un llamado a las mujeres a que no se gasten todo el dinero en prendas de marca. Hay que comprar clásicos de esos que tienen 15 años en el armario y continúan siendo tan útiles como recién comprados. Gastarse una fortuna en ropa no te garantizará verte más elegante ni tener mejor estilo.

-¿En qué se inspira la moda hoy?
-Nunca es en una sola cosa. Pero creo que hoy pasa sobre todo por lo que imponen los jóvenes en la calle.

-Muchas marcas de lujo comenzaron a comprometerse con el medio ambiente y utilizan fibras orgánicas o packaging reciclables. ¿Cómo ven en CH esta tendencia?
-El cuidado del medio ambiente es un nuevo paradigma que va a modificar la vida cotidiana. Las marcas de lujo tendrán que sumarse a este estilo, pero hay que encontrar la manera de que el negocio y la responsabilidad social crezcan en paralelo.

-¿Te sentís la heredera, como dicen?
-Para nada. Algún día alguien tendrá que ocupar el lugar de mi madre, pero falta mucho para eso. Ella hoy está absolutamente involucrada en todo. Cuando llegue el momento podría reemplazarla cualquiera. Desde alguna de mis hermanas -de hecho Patricia también trabaja en la empresa- hasta un extraño. Yo sólo soy la cara más visible.

-¿Qué planes tenés para cuando termine la entrevista?
-Relajarme con una clase de yoga.

EL BACKSTAGE DE UNA FRAGANCIA

"Cuando pensé que mi nuevo perfume tenía que reflejar el espíritu único de las fiestas vip neoyorquinas y los hombres de esa ciudad, convoqué a David Apel, uno de los mejores perfumistas de la Gran Manzana. A las charlas con él sumé otras con mi amiga Emilie Copperman para tener un punto de vista femenino. Con ella había creado CH MEN y desde entonces, siempre es buena ocasión para reunirnos", cuenta Carolina Herrera (h.).
CH es la marca de lujo que más perfumes vende en la Argentina. La nueva fragancia, 212 VIP Men, que llegará al país el próximo mes, tiene una particularidad que la hace distinta: es la única que contiene una nota sintética de vodka. Históricamente, la marca hizo cócteles que mezclan sólo esencias de la naturaleza.
Tan interesante le resultó a la propia Carolina el proceso de elaboración de 212 VIP MEN, que decidió hacer un libro que lo documente. Allí hay imágenes de jornadas de trabajo, apuntes con ideas y, sobre todo, el registro fotográfico de las fiestas más emblemáticas de esa ciudad capturadas cada noche por los fotógrafos Hanuk, JD Ferguson, Jeremy Kost, Derek Blasberg y Gerard Estadella.
Con este trabajo se realizó una edición limitada de sólo 1500 libros de culto que se conseguirán en las boutiques exclusivas del mundo. Allí, entre todo el backstage de esta fragancia, hay tomas de la filmación del spot publicitario en la que se ven los más de 200 extras que, junto con los modelos Jon Kortajarena y Natasha Vojnovic, fueron protagonistas por un día de estas fiestas.
¿Pero qué es ser vip? Para Carolina Herrera una persona importante no es una celebrity, sino alguien con talento, humor y actitud..

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