Es importante determinar el tipo de piel de la modelo para saber los productos que se van a utilizar y el tratamiento que se le dará a la piel a lo largo de la sesión debido a que conforme avanza el día se deben ir haciendo retoques.
Antes de empezar a maquillar es necesario que el rostro esté completamente limpio y enseguida aplicar una crema hidratante para lograr un aspecto aterciopelado para que los correctores y la base de maquillaje se vean lo más prolijo posible, una hidratante en gel es una buena opción para cualquier tipo de piel.
Una buena opción es utilizar un primer (pre-base) para rostro y un primer para ojos, esto ayudará a alisar la piel, a que el maquillaje dure por más tiempo y a que en el caso de los ojos las sombras resalten.
Uno de los puntos más importantes en un maquillaje es la base, debe ser de la misma tonalidad de la piel para evitar diferencias, los flashes de las cámaras hacen muy notorio el cambio de tonos así que antes de aplicar una base por completo debes hacer algunas pruebas.
Durante la sesión el maquillaje necesita retoques debido a que el brillo o la resequedad en la piel empiezan a ser notorios, si la modelo es de piel mixta o grasa debes controlar el brillo con papelitos absorbentes en muchas ocasiones tendemos a retocar con polvo pero no es lo más conveniente ya que mientras más polvo se aplique en capas el resultado de look se va ensuciando y no luce bien en cámara así que por eso es mejor tener papelitos absorbentes a la mano, si la modelo es de piel seca rociar un poco de fix plus resuelve el problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te leo...