Por Analía Abbate, responsable de línea cosmética OMS de Lab.
Dr. Madaus (pedidosfarma.com/drmadaus/).
Considerada un elíxir de belleza, sus propiedades la ubican entre los ingredientes más beneficiosos para la piel.
Es uno de los secretos mejor guardados del universo de la cosmético, aunque cada vez más productos la cuentan entre sus ingredientes. La manteca de karité es un principio activo con múltiples propiedades que proviene del fruto de un árbol que crece de forma salvaje en las sabanas del área subsahariana del oeste de África. En Burkina Faso, por ejemplo, entre 300.000 y 400.000 mujeres trabajan con las nueces de karité, que constituyen el tercer producto de exportación de ese país, después del algodón y el ganado. Por eso, allí se las conoce como el “oro de las mujeres”.
Tras un largo procedimiento en el que las nueces son descascaradas, secadas, aplastadas y hervidas, entre otras cosas, se obtiene una manteca de color blanco o marfil, muy rica en nutrientes y vitaminas, ideal para ser utilizada en la rutina de belleza.
Si bien está presente en muchos de los productos comerciales, suele incorporarse en cantidades que no son eficaces, por lo que lo recomendable es elegir siempre aquellas propuestas que la destaquen, ya que son las que permiten aprovechar todos sus beneficios.
La manteca de karite es muy rica en vitaminas A, E, D y F, es extremadamente hidrante y nutritiva, muy emoliente y un potente regenerador de la piel.
Se la utiliza tanto para el cuerpo como para el cabello. Incluso pueden emplearla personas con piel grasa para el rostro, porque actúa como protector sin saturar los poros.
Y no existe una opción mejor para pieles extremadamente secas, envejecidas y desgastadas, ya que provee una hidratación perfecta y numerosas herramientas de lucha contra los signos del paso del tiempo: alisa las arrugas, alivia el enrojecimiento surgido al estar a la intemperie y estimula la piel para producir más colágeno. Es muy recomendada sumarla a la rutina de belleza diaria y no hay por qué limitarla al rostro: es igualmente efectiva para los codos, los talones y las rodillas. Si se la aplica luego de exfoliar, para que penetre bien, se logrará una mejora la piel en pocos días, incluso en casos de piel descamada o manos secas.
La manteca de karité es un secreto de la cosmética con resultados al alcance de todos aquellos que estén dispuestos a descubrirla.