La llegada del calor y las altas temperaturas requiere un mayor control para evitar quemaduras y fotoenvejecimiento. Especialistas aseguran que también pueden realizarse tratamientos faciales a pesar de la exposición solar
1- Protectores solares
Durante la primavera y el verano, para evitar el fotoenvejecimiento de la piel (envejecimiento por exposición solar) debe utilizarse un factor de protector solar mayor a 40 para que éste ejerza una protección adecuada. Otra opción es la pantalla solar FPS 65.
Los protectores solares resguardan la piel de los rayos UVA y UVB que se reciben del sol y generan daños irreversibles en la estructura de la piel, produciendo envejecimiento prematuro y lesiones cutáneas.
Además el uso de FPS (Factor de Protección Solar), estos productos previenen de la aparición de manchas. Es también por ese motivo que debe colocarse el protector en el inicio del día.
En caso en que una mujer quiera maquillarse, no hay problema, ya que existen protectores con color. También puede utilizarse este producto sobre la pintura.
Para un buen cuidado de la piel frente al sol debe repetirse la colocación del FPS cada 2 o 3 horas, ya que aunque no se esté expuesto directamente los rayos solares refractan en el pavimento, en la arena o en el agua, por lo que aún estando bajo techo o a la sombra la piel los recibirá de igual forma, incluso los días nublado y con lluvia.
2- Tratamientos faciales
En verano también pueden realizarse tratamientos faciales, sólo se trata de elegir el adecuado. Los recomendados son los no invasivos, a los que puede accederse de manera segura durante esta época del año, sin complicaciones ni durante ni después del mismo.
Algunos de ellos son:
Microdermoabrasión con Diamantes Naturales: mejora el aspecto de la piel, por tratarse de un peeling mecánico (sin ácidos) que remueve las capas más superficiales. No se corre el riesgo de la aparición de manchas ni de descamación luego de la sesión. Brinda un aspecto luminoso, suave y limpio (ya que purifica los poros y disminuye su tamaño).
La microdermoabrasión consiste en la utilización de puntas de diamantes naturales para alcanzar una exfoliación profunda de la piel, eliminando las capas de células muertas y devolviéndole brillo y luminosidad.
Tonificación con Endermoterapia Facial: mejora la oxigenación de las células de la piel, dando un aspecto saludable, y mejora notablemente la tonicidad de la misma.
Se realiza a través de un leve masaje en el rostro, con aparatología de última generación, que produce la primera fuente de liberación de colágeno y elastina generando tono y elasticidad a la piel.
Máscara antiage: le devuelve a la piel lo perdido: minerales, oligoelementos y oxígeno.
Láser Facial Antienvejecimiento: este tratamiento es posterior a los anteriores, y no tiene contraindicaciones; es indoloro y estimula la regeneración celular de la capa más profunda de la piel, aumentando el grosor de la misma, rellenando las arrugas y estimulando la liberación de colágeno y elastina; elementos fundamentales para que la piel se luzca.
Rejuvenecimiento con luz pulsada intensa: esta técnica produce una gran liberación de colágeno y elastina por parte de las células. En una sola sesión se nota lo tersa y turgente que queda la piel.
Radiofrecuencia: produce un calentamiento en las capas profundas de la piel y superficiales del tejido adiposo subyacente, generando una importante respuesta inflamatoria. Como resultado se observa el levantamiento de cejas, pómulos y punta nasal y acortamiento de la distancia labio-nasal. Mejora la piel en la zona tratada.
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