Fluidas, compactas, en polvo, mousse… La base de maquillaje nos proporciona una cobertura completa de las imperfecciones. Elegir la más adecuada no es tan difícil como parece. Los comentarios que afirman que pieles grasas no pueden utilizar bases fluidas o que las secas deben huir de las texturas polvosas son leyendas urbanas. Los avances científicos han hecho posible que exista maquillaje de todo tipo para cada piel específica. Incluso empiezan a aparecer bases que actúan como tratamiento de belleza contra aquello que intentamos esconder. La diferencia básica se encuentra en la textura. Prueba y elige aquella con la que te sientas más cómoda.