domingo, 27 de febrero de 2011

Poli Martínez, la Maquilladora que triunfo con su emprendimiento



La maquilladora Argentina Poli Martínez creó un negocio alrededor de su profesión: tiene tres estudios, una escuela para profesionales y una línea de cosméticos que llevan su nombre. Este año proyecta facturar u$s 250.000 Dolares

Las paredes son rosadas. Los accesorios, a tono. El aire huele a rosas. Y mientras cuenta su historia, Poli Martínez retoca el color de sus uñas, rosa intenso. En el lugar se respira arte; hay paletas de decenas colores, pinceles, brochas, brillos. El lienzo es, en este lugar, el rostro y los cuerpos de mujeres en busca “de su mejor look y su propio estilo”, según reza el slogan de la emprendedora que armó un negocio alrededor de la belleza.

Poli (apodo de Paola) es maquilladora desde hace 15 años y su nombre es reconocido en el ambiente de la moda, las campañas publicitarias y las celebrities. Su primer contacto con polvos y delineadores fue durante un viaje con su marido, en 1995, a Londres. Allí descubrió que había escuelas de maquillaje y se anotó en el London College of Fashion. También allí compró sus primeros productos, recolectó maquillajes entre su mamá y su abuela, y armó su primer maletín, un Samsonite que su suegra usaba en sus épocas de azafata.
De vuelta en casa, llegaron las primeras clases y las recomendaciones boca a boca. “Me movía en un ambiente de gente que consumía eso y me recomendaban. No fue difícil. Hoy hay mucha competencia, pero en ese momento había pocos maquilladores buenos y conocidos”, cuenta la emprendedora. ¿En las crisis hay oportunidades? En este caso, definitivamente. Mientras su nombre se iba haciendo conocido, la devaluación de fin de 2001, el encarecimiento de los productos importados y el temor al desabastecimiento de su principal materia prima, la empujó a desplegar el negocio. “Mis clientas no podían comprar las bases de siempre y todas tenían la sensación de que no iban a viajar nunca más. Una tía que vendía diferentes productos por catálogo me hizo contacto con un laboratorio local y armé una línea chica de maquillaje”, cuenta. Estos primeros productos no tenían todavía marca; una parte los vendía a sus clientas y otra la usaba para su propio trabajo.
Sentar cimientos
Un poco cansada de recorrer la ciudad con su maletín a cuestas y con ganas de ponerle domicilio fijo a su empresa, Poli abrió su primer local en Belgrano, en 2003. “La inversión no fue muy grande. El precio del alquiler era accesible y una amiga arquitecta me ayudó. A partir de ahí le empecé a dar forma a los productos, hice un estudio de mercado y viendo también lo que faltaba, armamos una línea con estilo propio y una buena paleta de colores”, repasa. Los productos llevan su nombre: Poli Make Up y están en el mercado desde 2004.
Actualmente cuenta con tres locales -Belgrano, Recoleta y Palermo-, un punto de venta en San Isidro y está armando una red de distribuidoras que vendan sus productos. La inversión inicial para sumarse parte de los $ 3.000 / 3.500 y la condición es que sean maquilladoras.
Poli tiene 37 años, un hijo y también se ocupa de la parte administrativa y comercial. Es la maquilladora de Valeria Mazza y, cuando hace falta, se sube a un avión con la modelo en cuestión para hacer una campaña gráfica o comercial. La cara de su marca es María Vázquez y, entre las modelos en las que despliega su arte, están Daniela Urzi e Ingrid Grudke. También Cristina Aguilera y Chayanne. Por eso, a menudo sus locales son escenarios donde se preparan producciones y desfilan por allí estilistas, vestuaristas y modelos.
En este momento, Martínez está armando el proyecto para franquiciar su modelo de negocio, ya que su foco está puesto en el interior. “Me gustaría crecer a través de franquicias, no con locales propios”, dice. A la hora de evaluar los productos made in la Argentina, asegura que la calidad desarrollada en el país es muy buena. “Lo único que envidiamos de las cosas que vienen de afuera es el packaging y el marketing”, sostiene. Toda la línea de polvos (sombras, rubores) llega al público en envases de cartón reciclable. “Antes, quizás, me encaprichaba con tener una sombra fluor y la sacaba al mercado. Ahora me pregunto, antes, cuánto puedo vender por año ese producto. Aprendí a evaluar otras cosas. No sirve tener un producto stockeado; sirve vender”, dice Poli.
El negocio está conformado por distintas unidades: los productos bajo la marca Poli Make-Up, los tres estudios, los servicios de maquillaje a domicilio (hay paquetes para novias, madrinas, 15 años por $ 250 más viáticos), y la escuela donde se cursa la carrera profesional (clases de automaquillaje y maquillaje para eventos, entre otras opciones). En 2010 la facturación total fue de $ 820.000, de los cuales el 70% corresponde a servicios. Este año, las ventas proyectadas superan $ 1 millón.




Ficha
Inversión inicial: u$s 2.500 Dolares (apertura del primer local en el Barrio de Belgrano – Capital Federal)
Facturación anual: u$s 205.000 Dolares
Empleados: 8
Unidades de negocios: línea de cosméticos Poli Make-up, estudios de maquillaje, escuela donde se cursa la carrera profesional
Facturación proyectada 2011: u$s 250.000 Dolares

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