¡Qué rabia da que, después de unas horas de habernos maquillado los
ojos, las sombras desaparezcan! Después de habernos esmerado
consiguiendo darle al ojo profundidad, amplitud o la sensación de alargarlo, nuestro trabajo se ha echado a perder.
Existe un producto que hace que esto no ocurra, es la prebase para sombras.
Se aplica una pequeña (pequeñísma cantidad en realidad) sobre el
párpado y se puede aplicar bien con pincel o bien directamente con la
yema del dedo, extendiéndolo hasta su absorción.
Este producto además de conseguir que las sombras duren más,
tiene otras funciones como son evitar la aparición de pliegues,
conseguir intensificar el color de la sombra elegida y unificar el tono
de nuestros párpados (su color es similar al de la piel).
Hay que tener en cuenta que, en la mayoría de las pre-bases, en su
composición se encuentran las siliconas; por lo que no es muy
recomendable abusar de este producto, sobre todo si nuestros párpados son grasos. Te aconsejamos que te decantes por el producto que lleve componentes lo más naturales posibles.
A simple vista los envases suelen ser muy pequeños y da la impresión de que es un producto caro, pero tranquila porque es de calidad, te aguantará durante mucho tiempo y tampoco tienes que aplicarte demasiada cantidad.
Imagen: MAC Cosmetics.
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