Las mujeres tenemos debilidad porque nuestro pelo tenga suavidad, brillo y volumen. Pero el uso de planchitas, bucleras, secadores, la aplicación de tinturas, entre otros, producen daño, sobre todo si se utilizan con una frecuencia mayor a la recomendada.
Existen tratamientos para los problemas más comunes: frizz, resequedad, falta de brillo o volumen y también para otras condiciones que requieren cuidados especiales. Los que más se utilizan son los baños de crema, las ampollas y otros más intensivos como la ionización capilar o la nanoqueratización. Consejos de expertos.
BAÑO DE CREMA. Es uno de los más comunes ante los signos de resequedad, un básico. Se aplica sobre el pelo húmedo y se deja actuar durante 10 minutos. Luego se enjuaga con agua tibia. "Por su alto contenido en vitamina E combate el envejecimiento, humecta y da brillo", dice Marco Bustamante, de Supernova Peluqueros. En la misma línea están las ampollas, que conservan la humectación y dan luminosidad, y es habitual aplicarlas para mantener los tratamientos anteriores.
IONIZACIÓN CAPILAR. Este tipo de intervención resulta revitalizadora. "Se realiza con un tratamiento reparador de efecto luminoso, especial para pelos maltratados, con tres componentes de activación conjunta que se mezclan y aplican con pincel desde la raíz hacia las puntas. Se deja actuar y se enjuaga con agua tibia. Regenera la fibra capilar, da brillo y suavidad", explica Bustamante.
NANOQUERATIZACIÓN. Un sistema avanzado que se utiliza para casos de mucha sequedad o que son muy difíciles de recuperar por la utilización excesiva de químicos. El principal beneficio es que logra llenar o sellar las grietas que hay en la fibra capilar para devolverle al pelo la queratina perdida. Otorga fuerza, suavidad y brillo.
Los precios varían entre $ 60 por un baño de crema, $ 80 por una hidratación, $ 90 un ionizado y desde $ 150 los más avanzados.
"Es sabido, la calefacción, el agua caliente y los distintos métodos de secado resecan el pelo. Esto es más visible en los pelos ondulados, erizados, decolorados o con algún tratamiento con oxidantes o amoníacos. Un poco menos pasa en caso de tener pelo lacio", asegura Juan Olivera, de Olivera Estudio. Aclara: "El secador es menos corrosivo que la planchita. Esta se puede pasar como máximo una vez por semana. Hay que ponerse algún producto antes o después de haberla usado; ideal gotitas de serum".
"Un buen corte una vez por mes, sin entresacar ni desfilar porque eso rompe el pelo, es ideal. Igual que el uso de un buen champú hidratante, preferentemente, y realizar tratamientos nutritivos esporádicamente son fundamentales para mantener un pelo saludable", dice Lucas Barbolla, director creativo de Estudio H Edificio Pozzi.
"El pelo fino debería manejarse más, con ampollas de lino, por ejemplo, que lo deja liviano y le devuelve la suavidad y el brillo. Para pelo normal o grueso, las cremas pueden ser un poco más pesadas. En estos casos pueden usarse tratamientos con calor, como un complejo de cuatro cremas que se pueden mezclar entre sí. Se usan las cuatro o sólo una, según el estado del pelo. Siempre se sugiere un corte una vez cada mes y medio, para mantener la calidad del pelo. Es preferible cortar poco cada mes y medio que cortar mucho, pero dejar pasar períodos excesivos -explica Gabriel Vega, de Lite Hair & Make Up-. Para las que no tienen tiempo de ir a la peluquería sugerimos comprar un producto bien nutritivo, por ejemplo un baño de crema y usarlo después del champú, aplicarlo del medio a las puntas, durante un mínimo de cinco minutos, bajo la ducha; en este caso, el vapor del agua actuará como vaporizador."
Los expertos recomiendan dejar en el olvido el huevo, la mayonesa, el limón o el aceite de almendras, entre otras recetas caseras para aplicar en el pelo. "Debido a la calidad y gran variedad de productos existentes (hidratantes, restauradores, texturizadores y para dar brillo), actualmente el uso de los llamados trucos caseros ha dejado de ser una alternativa", aclara Barbolla.
Alisados y permanentes, ¿sí o no? Estos tratamientos son otras de las alternativas.
"Los productos han evolucionado satisfactoriamente para realizar alisados o permanentes . Hay producto de alisado y nutrición del pelo sin formol, sino con una sal derivada denominada formiato, que se activa con aceite de cacao y proteínas de leche, entre otros (tal es el caso de Extreme Hair Plus)", explica Bustamante.
El planchado progresivo es muy efectivo y sólo requiere de un mantenimiento con nutrición a base de ampollas y baños de crema cada 15 días, y por supuesto, buenos champús recomendados por el peluquero según el tipo de pelo. Por otra parte está la permanente que es necesaria para cuando se precisa movimiento, volumen o rulos. En estos casos, los tratamientos de nutrición deben ser más profundos. Para esto va bien un complejo suavizante iónico a base de aceite de macadamia que proporciona gran suavidad y un acabado limpio, duradero y resistente a la humedad (de la línea Smooth Down de Redken). Por otra parte favorece cortar más seguido las puntas", sostiene Olivera.
"Cuando el alisado es a base de queratina resuelve el problema del frizz, da suavidad y brillo. Dura entre tres y seis meses", opina Barbolla.
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