lunes, 28 de marzo de 2011

Los malos hábitos que dañan tu piel © Gtresonline Los malos hábitos que dañan tu piel

No llevar SPF a diario

No somos exageradas; la radiación solar no sólo acelera el proceso de envejecimiento de la piel, apaga su tono y la vuelve más seca y propensa a la aparición de arrugas, sino que también puede desencadenar un cáncer de piel. Así que tómate el factor de protección 30 muy en serio, tanto por tu belleza como por tu salud.

Utiliza una hidratante diaria que incluya un SPF igual o superior a 15 para mantener tu piel protegida, como el fluído hidratante DayWear de Estée Lauder, que además posee activos antioxidantes que defienden tu piel de las agresiones externas y la contaminación.

No utilizar los productos adecuados a nuestra piel

La piel cambia a lo largo de nuestra vida y con los años se va volviendo más seca y sensible, por lo que tu hidratante favorita puede no ser la más indicada pasado un año. Permanece atenta a las necesidades de tu piel y busca productos basándote no sólo en si es grasa, mixta o seca, sino también en si tiene rojeces, acné, manchas o primeras arrugas.

Dependiendo de las necesidades de tu piel, deberás elegir y combinar hidratantes con distintas propiedades. Fridda Dorsch acaba de lanzar Stem Cells, tres hidratantes cuyo ingrediente principal son las células madre de manzana que protegen la logevidad de nuestras propias células madre. Hidra genera una protección diaria de cabado mate, mientras que restaura el equilibrio de la piel y se puede combinar con otros cosméticos.
Fridda Dorsch

Tratar el acné adulto como acné juvenil

Los factores que provocan un tipo de acné u otro varían, por lo que si tienes más de 22 años y sigues teniendo acné o te ha salido de repente acude a tu dermatólogo para que éste valore los motivos de su aparición y utiliza productos específicos que también funcionen contra otras necesidades, como la falta de luminosidad o las primeras arruguitas.

Los productos específicos diseñados para combatir este tipo de acné, como Sébium Pore Refiner de Bioderma, están formulados con ingredientes específicos para tratar las necesidades de la piel adulta.


No utilizar productos anti-edad a partir de los 25

El proceso de envejecimiento de la piel comienza más o menos a esta edad, por lo que es importante que empieces a utilizar cosméticos que te ayuden a retrasarlo. Afortunadamente las firmas de belleza han reparado en el gran vacío de productos que existía para cubrir las necesidades de las chicas de 25-30 años y se están desarrollando muchos productos de cuidado específicos para combatir los primeros signos del envejecimiento.

El cansancio que refleja nuestra piel día a día (pérdida de luminosidad, poros dilatados, etc) es uno de los primeros signos de que ya no se recupera como antes. Utiliza prodcutos específicos revitalizantes, como el Serum Skin-Ergetic de Biotherm, que incluye extractos de brotes jóvenes de brócoli muy ricos en proteínas antioxidantes.

Por la noche, opta por productos que regeneren la piel y reparen el daño causado durante el día, como el Elixir Renovador Noche Regenerist de Olay: acelera el proceso de exfoliación natural de la piel dejándola más suave y recupera la hidratación y la elasticidad.

Fumar

Por si necesitas más motivos para abandonar este hábito tan malo, te informamos de que el tabaco también seca la piel, favoreciendo el desarrollo de arrugas más profundas, y apaga la luminosidad de tu rostro. Según un estudio publicado en la revista médica Plastic and Reconstructive Surgery, 10 años fumando son como 25 para la piel.

Beber mucho alcohol

No pasa nada si te tomas una copa, pero pasarse con el alcohol aumenta el nivel de agentes inflamatorios en el torrente sanguíneo lo que conlleva a una aceleración del proceso de envejecimiento.

No prestar atención al cuello y al escote

Son zonas que solemos exponer tanto como el rostro por lo que debemos protegerlas igual. A partir de ahora, extiende tus hidratantes y serums más allá de la barbilla.

La mascarilla Belle de Jour de Loto Blanco de Kenzoki de efecto global sobre la piel es perfecta para ser aplicada también sobre cuello y escote. Gracias a la brocha que incorpora, su aplicación resulta extremadamente sencilla y placentera.

No acudir al dermatólogo

Él sabe que es lo que mejor le viene a tu piel, así que no dudes en consultarle. Además hacerte una revisión de lunares una vez al año es fundamental para poder detectar un posible melanoma y extraerlo antes de que sea tarde. Ten en cuenta que el número de afectados por esta enfermedad ha crecido entre las mujeres de entre 17 y 40 años.

Utilizar brochas y pinceles sucios

Unas brochas sucias se convierten en un gran caldo de cultivo de bacterias que luego aplicas sobre tu piel. Lávalas con jabón neutro o productos de limpieza específicos para ello después de usarlas.

Dormir poco

No descansar lo suficiente puede agravar el acné y otras patologías como la psoriasis. Además, durante la noche la piel repara el daño causado por el día; interrumpir el proceso hace que la renovación celular se ralentice, dejándote un tono de piel apagado y grisáceo.

Si no tienes tiempo para dormir más, alíate con la nutricosmética de Innéov: un par de comprimidos de Anti-Fatiga Integral te ayudan a que el proceso de reparación nocturno sea más efectivo, combatiendo las bolsas y las ojeras.

No desmaquillarse por la noche

Otro de los fenómenos nocturnos que sufrimos es un ligero aumento de la temperatura corporal y de la presión sanguínea en determinados momentos, lo que puede favorecer la absorción de lo que sea que se encuentra sobre la piel, así que te recomendamos que sea un buen cóctel de activos y no una densa capa de maquillaje.

No te quedes en el agua y jabón y utiliza limpiadores que te ayuden a eliminar en profundidad cualquier resto de suciedad sobre la piel y que además la dejen suave e hidratada, como el Facial Treatment Cleanising Oil de SK-II.

Abusar de la comida basura

Lo que comemos también repercute en la calidad de nuestra piel, haz la prueba: abandona la comida basura y las grasas saturadas y comprueba como mejora tu acné.


No utilizar contorno de ojos

Se trata de una piel muy delicada y fina que sufre las agresiones de forma más grave. Además es la zona donde más se percibe la edad de las personas. Utiliza contorno de ojos para mantener tu mirada siempre fresca.

Retrasa la aparición de las temidas patas de gallo, utilizando un contorno de ojos anti-edad que recuperen la vitalidad de tu mirada cansada, como el Gel Tensor Active Contour de Sothys.

Toquetear los granitos y la espinillas

Es casi imposible no tocarlos, pero es muy importante que no lo hagas. Aumenta la inflamación de la zona y puedes agravar la infección o trasladarla a otra zona de la cara si, por ejemplo, luego tocas otro granito. Además puedes hacer una herida que recordarás siempre en forma de marca sobre tu piel.

Lleva siempre un roll-on anti imperfeccionesen el bolso para cualquier imprevisto. Éste de Sanoflore está formulado con ingredientes naturales y aporta un alivio inmediato gracias a su roll-on con efecto frío y el poder antibacteriano del aceite esencial de Citronela.


Tostarse al sol

Ten en cuenta que el bronceado no es ni más ni menos que la respuesta de tu piel al tratar de defenderse de la agresión los rayos UVA/UVB. Una defensa que apaga el tono de la piel y la envejece de forma prematura, aparte de los ya mencionados riesgos de desarrollar un melanoma.


Conseguir un bonito tono dorado sin dañar tu piel exponiéndola al sol es posible gracias a cosméticos embellecedores como Laguna Body Iluminator de Nars; un iluminador específico para cuerpo en formato de fluído bronceador que proporciona a tu piel un acabado dorado muy sexy. Es perfceto para piernas, brazos y escote y no mancha la ropa.

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