Este malestar generalizado e indescifrable, con síntomas poco claros, suele descubrirse después de un derrotero por diferentes especialistas, y quien revela el problema es el reumatólogo. "El diagnóstico se realiza por la historia clínica y, fundamentalmente, mediante el examen físico de determinados puntos dolorosos. Por lo general, no se necesitan estudios, excepto para los diagnósticos diferenciales o para descartar otras enfermedades", afirman en la Sociedad Argentina de Reumatología . Pero ¿por qué aparece? "Cuando el organismo genera una enfermedad de estas características, con compromiso del estado general y dolor intolerable, es porque hay un trastorno en su funcionamiento, ya que el orden natural, que tiende a que estemos saludables, por alguna razón, se ha perdido. El dolor es una de las formas que el organismo posee para expresar un desequilibrio, una desarmonía, una pérdida del orden vital. La fibromialgia representa el resultado de un proceso, no aparece porque sí", explica el doctor Pablo Rubén Koval, miembro titular de la Asociación Argentina para el Estudio del Dolor .
El desencadenante puede ser tan diverso como una infección viral o bacteriana, algún conflicto familiar o laboral, un divorcio, traumatismos (golpes, caídas), un accidente automovilístico o estrés posquirúrgico.
¿Cuáles son las causas?
"Las evidencias científicas están aportando datos sobre el estrés crónico, que provoca la desadaptación del eje del cortisol, la hormona del estrés. Se entiende por estrés la capacidad de un organismo para adaptarse a una situación amenazante. La exposición crónica a situaciones que generen amenaza, miedo o preocupación termina por desadaptar la regulación de esta hormona y se genera el estrés crónico. Esto produce la disminución de otra sustancia llamada serotonina plaquetaria, que se encarga de regular la sensación de dolor. Así, la situación de dolor crónico que se produce provoca alteraciones del humor, tal como depresión, trastornos de ansiedad, pánico, fobias", explica la doctora Gloria Pizzuto, presidenta de la primera Fundación Sudamericana de Fatiga Crónica y Fibromialgia. Bajo estas circunstancias, el umbral del dolor es muy bajo y lo que para la gran mayoría podría pasar como una molestia casi inadvertida, para ellos se convierte en un calvario.¿Cómo se trata?
Si bien no tiene cura, puede paliarse siguiendo un tratamiento adecuado. Por ser un padecimiento tan personal, no hay un criterio común para todos los pacientes. En líneas generales, el Instituto Ferran de Reumatología, en Barcelona, apunta a varios tips: un programa de actividad física progresivo, procurar una mejor calidad del sueño, un tratamiento del dolor utilizando la menor cantidad posible de medicamentos, aprender a respirar bien, tener un soporte psicológico y tratar las enfermedades asociadas. En algunos casos, más que los remedios, ha funcionado muy bien la acupuntura; en otros, una dieta baja en sodio. En cualquiera de ellos, lo mejor es acudir a especialistas en reumatología o en medicina del dolor y juntos, médicos y pacientes, podrán encontrar el camino adecuado para tener una mejor calidad de vida sin tanto dolor a cuestas.¿Sabías que...? La célebre pintora Frida Kahlo sufrió terribles dolores después de un grave accidente que tuvo en un tranvía, seguido de múltiples operaciones. Estudios posteriores sugieren que Frida padeció fibromialgia. De hecho, hay un dibujo en su diario íntimo en el que señala con once flechas diversas partes de su cuerpo que, justamente, son puntos críticos de dolor de esta enfermedad..
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