Calcomanías, pegatinas, parches. Con
brillos, colores y estampas. Para labios, mejillas, tobillos o uñas.
Moda en el mundo, los prints generan controversias entre las fanáticas
de lo último y quienes defienden el buen gusto. ¿Las argentinas nos
sumamos a esta movida?
Thinkstock Photos | Beauty stickers
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Chanel | Stickers de belleza
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Violent Lips | Stickers para labios
¿Calcomanías de belleza? ¿Pegarse stickers en las mejillas o los
labios? ¿Falsos tatoos? Sí. Más allá de la edad o el buen gusto son lo
último en estética y estilo. O por lo menos eso manifiestan las
beautistas –una especie de fashionistas pero del cuidado personal- que
ya los instalaron en el podio de los Beauty hits de la temporada en
Europa. Acá aún no llegaron pero ya levantan polvareda.
Lo efímero, marca de época
Favoritos
de las celebrities, vienen en distintos formatos y estilos: hay calcos,
pegatinas o parches, con brillos, colores y estampas, y pueden
aplicarse de diferentes zonas del cuerpo. La idea es crear fantasías
totales de manera fácil y rápida con la ventaja, además, de que pueden
removerse y cambiar cuando se desea.
La falta de tiempo y la
importancia de verse siempre bien se imponen en la vida cotidiana de las
mujeres. Y la respuesta de la industria de la cosmética no se hizo
esperar. ¿Quince minutos para que se sequen las uñas? ¿Llevar el labial a
todos lados? ¡Nunca más! Sin requisitos ni habilidades especiales,
estas calcomanías llegaron ¿para quedarse? en la cartera dama.
Más
cercano a un look teen e informal, la pregunta surge inevitable: ¿las
calcomanías son tendencia? “Sí, son tendencia, pero más afuera que acá.
En Europa hay para todo, incluso hasta para labios”, explica la bloggera
de belleza
Verónica Fragola. Y puesta a describir la situación local, detalla: “Acá todavía no explotó la movida. Si bien hay para las
uñas,
son muy caros, solo pueden usarse una vez y duran apenas un par de días
puestos. Si tenemos en cuenta que una caja sale alrededor de $80 y lo
comparamos con un esmalte que se puede usar mucho más de una vez, ahí se
entiende por que no estalla el fenómeno. En cuanto al resto de los
apliques, aquí prácticamente no hay marcas que los vendan”.
Alta belleza: de Dior a la perfumería del barrio
En
pocas palabras, hay de todo. Desde los clásicos tatuajes “lavables”
hasta sombras para ojos, pasando por algunos que sirven para darle un
toque diferente a las uñas tradicionales. “Por ejemplo, pueden
conseguirse packs con florcitas para aplicar sobre el esmalte, también
hay algunos stickers para decorar el make up y, hace relativamente poco,
salieron a la venta unos para los labios con diseños animal print o
metalizados”, explica Fragola.
Hagamos un poco de historia. Las primeras en imponerse en este mundo de la belleza adhesiva fueron las
sombras
que proponen un look completo para los párpados. En un abrir y cerrar
de ojos, se pegan una o dos láminas –de acuerdo al estilo buscado y la
paleta elegida- y se consigue un efecto perfecto. Luego, y gracias a las
manos
de Katy Perry, Rihanna y Beyoncé, se impuso la deco para uñas en todas
las versiones imaginables. Violent Lips fue la marca encargada de
difundir lo que tal vez sea la apuesta más arriesgada de esta moda: las
calcomanías para labios. Súper brillantes y en colores ultra llamativos,
las
bocas se dibujan perfectas y voluptuosas… ¡Sin necesidad de retocar el gloss a cada rato!
Pero la moda del “Ready-to-Wear” salió de las góndolas y llegó a las firmas más famosas del mundo glam. Con Velvet Eyes, la
Maison Dior
lanzó una serie de delineados que permite cambiar el look en cuestión
de segundos y parecer salida de la pasarela en toda ocasión.
Chanel, por su parte, no podía ser menos y, haciendo abuso del fanatismo por la iconografía fashion, diseñó
stickers destinados a “decorar”
el rostro de las beautistas como si fuesen lunares con el clásico monograma de la marca.
¿La estética del futuro?
Rápidos
y sencillos de aplicar, parecen adaptarse perfectamente a los tiempos
acelerados que vivimos. Se imponen como tendencia en el mundo de hoy y,
tal vez, en unos años nos encontremos comprando calcos para maquillarnos
rápidamente y poder cambiar de estilo con solo pararnos unos segundos
frente al espejo. Por ahora, nos resta esperar y seguir utilizando
brochas y pinceles.
Como toda propuesta nueva, la “belleza
adhesiva” genera múltiples interrogantes. ¿Los stickers resultan
elegantes? ¿No le dan un aire infantil, al límite de lo ridículo, a los
looks?
Las argentinas amamos estar a la vanguardia, pero… ¿Nos subiremos a esta tendencia?
http://www.entremujeres.com