Polvos de sol, bronceadores, terracotas… Con estos nombres se identifica a un clásico del maquillaje veraniego:
los polvos de tonos marrones y con partículas doradas y nacaradas,
sueltos o compactos, que aportan al rostro luz y un efecto de piel sana y
bronceada.
Y es que el maquillaje de verano tiene que ser ligero y fresco. Hay que olvidar las texturas mates o muy cubrientes y optar por acabados satinados, brillantes y transparentes que realzan el bronceado natural de la piel.
Los polvos de sol se han convertido para muchas mujeres, y hombres, en un elemento imprescindible del maquillaje diario. Los utilizan tanto en verano como en invierno. Y algunas personas los aplican directamente sobre la crema hidratante, sin base de maquillaje.
Para aplicarlos es imprescindible el uso de una brocha grande y de pelo suave que extienda los polvos sin dificultad sobre la piel. Como lo que se busca es un efecto de piel bronceada, hay que aplicarlos sobre los puntos que más rápidamente se ponen morenos, es decir: los pómulos, la nariz, la frente y la barbilla. Es conveniente extenderlos y difuminar bien, evitando que se noten líneas.
Si la piel está ya bronceada, es recomendable aplicar un ligero velo de polvos de sol por todo el rostro, ya que proporciona luminosidad y un toque solar alegre a la piel, además de una imagen muy natural. Si se quiere esculpir el rostro, conviene intensificar la parte superior de los pómulos hasta el arco ciliar.
Para evitar el efecto careta, conviene extender los polvos también por el cuello, el escote y los hombros, descubiertos en esta época del año. Pueden aplicarse sobre la crema hidratante, directamente, o sobre una base de maquillaje.
En verano es más recomendable la primera opción, ya que permite a la
piel respirar más libremente y, al tener ya el rostro un ligero tono
moreno, los polvos no hacen más que acentuar e iluminar.
Al escoger el color es importante que no sea más de dos tonos más
oscuros que la piel, ya que si no el efecto bronceado es excesivamente
artificial. Lo indicado es probarlos sobre el dorso de la mano y verlos desaparecer. Es decir: la piel debe verse iluminada y con destellos brillantes, pero no marrón ni oscura. Por eso es conveniente también observar si los polvos contienen partículas brillantes, que aportarán reflejos y luz al rostro.
Aunque los polvos compactos y sueltos en tonos tierra se utilizan desde hace muchos años, se considera que los primeros polvos bronceadores como tales aparecen en 1984 de la mano de Guerlain: Terracota Poudre Bronzant
recuperaba una antigua fórmula egipcia para dar a la piel un tono a sol
y arena del desierto. El éxito fue fulminante y el tono número 2
revolucionó el mercado.
Cuatro años después apareció la versión masculina,
y enseguida fue adoptada por actores como Harrison Ford o Warren
Beatty, así como por políticos estadounidenses. Según las encuestas, los
políticos tenían más posibilidades de ser elegidos si daban una imagen
juvenil y bronceada, cosa que conseguían con los polvos de sol.
Hoy, Terracota es un nombre registrado por Guerlain que da nombre
cada verano a una completa línea de maquillaje que incluye, además de
varias opciones de polvos de sol, sombras de ojos, barras de labios y
unos maravillosos khol.
Los hombres cuentan con este maquillaje en las líneas masculinas de diversas marcas, ya que la facilidad de su uso y el tono bronceado natural que proporciona permite tener un buen color durante todo el año.
Nos gustan
♥ Terracota Sun in the City de Guerlain.
Polvos faciales muy ligeros con una alta concentración de nácares de un
tono dorado metalizado y una textura que parece crema al tocarla, en un
único tono goldy. . Edición limitada
♥ Hamonie Poudre de Soleil colección Summertime de Chanel.
Polvos de efecto bronceado en cinco tonos salpicados de oro, los
colores se mezclan para un resultado natural, o se aplican por separado
para acentuar el bronceado, en dos intensidades: rosa o melocotón; las
siete bandas del compacto remiten a las rayas marineras. Colección
efímera exclusiva de verano
♥ Poudre de Soleil Bonne Mine Naturelle de Dior. Polvos de sol en seis tonos para imitar un bronceado natural y un efecto de piel desnuda (nude),
potencia la luminosidad natural sin efecto máscara, con agua
mineralizada activa y extracto de naranja dulce para activar la
microcirculación.
♥ Terracota Brush de Guerlain.
Brocha retráctil especial para polvos bronceadores, con una densidad
adecuada de pelos que permiten depositar la cantidad justa de polvos,
permite desmenuzar y alisar los pigmentos bronceadores sobre la piel
uniformemente.
♥ Polvos Bronceadores SPF 10 de Galénic.
Compacto con tres tonos de polvos bronceadores minerales, satinados e
irisados, que se adaptan a todos los tipos de piel, textura ligera y
ultrafina, protege la piel de los rayos UV y del fotoenvejecimiento.
En farmacias y parafarmacias
♥ Terre Saharianne Collector de Yves Saint Laurent.
Polvos de sol en tres tonos: 1 tanned (luminoso irisado, bronceado
dorado), 2 sunkissed (luminoso satinado, melocotón rosado) y 3 bronzed
(luminoso mate, bronceado intenso). . Edición limitada
♥ Star Bronze Intense de Lancôme.
Polvo bronceador intenso y luminoso de larga duración (más de 14
horas), asocia aceite de rosa (calmante, nutritivo) con pigmentos de
última generación, como el MBM Berry, usado por primera vez en unos
polvos bronceadores, con un fondo translucido que otorga luminosidad, en
cuatro tonos: ámbar, oro, bronce y cobre.
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