Para tener una buena imagen a cualquier edad, es fundamental -en principio- tener una buena actitud. Ésta nace desde nuestro interior y se irradia al exterior, sin eso no podremos rejuvenecer. La clave, entonces, es aceptarnos, querernos y respetarnos. Luego de haber entendido que esto es fundamental, hay que saber elegir y utilizar prendas modernas y de géneros nobles de calidad que sean de colores que iluminen el rostro.
La luz es un tema fundamental para vernos más jóvenes, para ello habrá que saber si somos mujeres cálidas y frías y qué colores nos quedan bien. Para ello, hay tests en los cursos de asesoramiento de imagen que te brindan la paleta de colores ideal para cada persona.
El utilizar prendas con cortes actuales y diseños novedosos, no recargadas y casi minimalistas, nos hacen ver más frescas, más joviales. Además, es fundamental que tengan líneas que destaquen lo que deseamos mostrar y que oculten aquello que no nos favorece tanto. El cabello con reflejos uno o dos tonos mas claros también suma a vernos mejor y, en cuanto al make up, poco maquillaje pero adecuado a nuestro rostro es esencial.
Tips para no agregarnos años
-No uses prendas juveniles simplemente por el hecho de que lo son. Esto nos hace parecer mayores y no nos favorece.
-Encontrar tu estilo personal es fundamental. Hacé uso de colores y, tal vez, de alguna prenda moderna combinada con algo más clásico.
-¡No a los cabellos oscuros! Endurecen las facciones y nos hacen lucir mayores.
-Estar recargadas con accesorios no nos hace ver elegantes.
-Jamás cambies de look drásticamente apenas cumplís años, ni te conviertas en alguien que no sos para parecer más joven.
Compras inteligentes
Es fundamental saber cómo es tu cuerpo, qué cortes te quedan bien, qué largos de remera, o qué zapatos te sientan para ir a comprar lo que realmente nos va a servir y lo vamos a usar.
No vayas de compras cuando estás triste, angustiada o ansiosa porque, con seguridad, vas a comprar prendas que no son las indicadas. Antes de salir a mirar vidrieras, analizá tu guardarropas y mirá qué necesitás (en serio) y con qué prendas vas a poder combinar lo que te vas a comprar.
Siempre tené en cuenta que la ropa que te comprás te quede cómoda y te sientas bien en ella. Si no es así, ésto se refleja en nuestro rostro y, al final, parecemos mayores de lo que somos.
¿Qué hay que saber sobre el color?
Cada persona tiene una paleta de colores que la hace lucir bien. Esto se logra analizando la piel, el cabello y el color de ojos. No debemos dejar de lado ningún color; en realidad debemos aprender dónde se localizan los colores oscuros (que son los que van a disimular lo que no nos agrada) y dónde vas a utilizar los colores claros que son los que destacarán aquello que te beneficia.
Para la oficina
Para cada trabajo existe un código de vestimenta diferente pero lo esencial es que la ropa debe ser cómoda, debe quedarnos bien, debe hacernos sentir felices de ser quienes somos y, a partir de allí, nos veremos estupendas.
Lo ideal para trabajar es tener equipos armados intercambiables: un pantalón y una remera de buena calidad, sacos que tengan estructura -y delineen nuestra figura sin ajustarnos-, polleras o vestidos cuyos cortes nos favorezcan, zapatos cómodos con algo de taco que nos den feminidad.
Los colores para el trabajo deben ser clásicos sin mucha estridencia: negro, blanco, beige, marrones, azules. El toque colorido lo puede dar un accesorio (chalina, zapatos, cinturón o bijou).
Lo fundamental es descubrir la Diosa que llevamos dentro que no existe solo en las mujeres de 25, ni en los cuerpos perfectos. Las diosas iluminan por su interior, por eso, el quererse, respetarse, mimarse y aceptarse es la clave para estar con energía y vernos joviales.
Claudia Lombardi y Silvina Schmidt te presentan “Espejo de Mujer”, una charla profunda sobre tu imagen personal. La cita es el sábado 7 de julio de 16h a 18h en Café Victoria, Paseo de la Recoleta 1865 ,1º piso.
Más info: www.claudialombardi.com.ar
http://www.entremujeres.com
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