En el pasado se nos ha hablado acerca de la relación de los productos de belleza con el cáncer y de las sustancias tóxicas en los esmaltes de uñas, pero la nueva advertencia sobre los cosméticos y el maquillaje es que algunos de ellos podrían elevar el riesgo de desarrollar diabetes.
Hace tres meses, investigadores de la Uppsala University revelaron haber encontrado químicos peligrosos en estos productos de belleza. El peligro de los ftalatos (el compuesto químico de los plastificadores que se añaden al plástico para hacerlo flexible y transparente), es que se cuelan a la sangre e incrementan significativamente las posibilidades de padecer diabetes tipo 2.
Según los investigadores suecos, los ftalatos se encuentran en cremas autobronceadoras, cremas faciales y perfumes.
"A pesar de que nuestros resultados necesitan ser confirmados con más estudios, estos apoyan la hipótesis de que ciertos químicos ambientales pueden contribuir al desarrollo de la diabetes", dijo Monica Lind, autora del estudio.
"Cualquier persona está expuesta a ellos de distintas maneras. La gente puede inhalarlos si se usan en el aerosol para el cabello o en los aromatizantes ambientales, y la comida también podría estar contaminada por el uso de ftalatos en los empaques", explicó Lind.
"Muchos se usan en productos para el cuerpo, como cremas faciales, bronceadores, maquillaje y perfumes. No sólo sus empaques los contienen, sino que son absorbidos por el cuerpo y llegan al torrente sanguíneo a través de la piel. En el caso del perfume, inhalamos los ftalatos que se usan para hacer perdurar la esencia y alargar la vida de la fragancia".
The Huffington Post dio a conocer información más reciente sobre este tema, basada en un estudio del Brigham and Women’s Hospital (BH) que corrobora la relación entre ftalatos y el desarrollo de la diabetes en las mujeres.
Para la nueva investigación, publicada en la revista médica "Environmental Health Perspectives", se analizaron muestras de orina de 2,350 participantes. A través de este proceso se encontró que las mujeres con niveles más altos de ftlalatos en la orina tenían casi el doble de riesgo de desarrollar diabetes, en comparación con aquellas cuyos niveles del químico señalado fueron más bajos.
Antes de ponerte bella con los cosméticos que ya llevas en tu bolsa, presta atención a los potenciales riesgos de salud que conlleva tu maquillaje:
1.- Los bolsos en los que guardamos nuestros cosméticos son el lugar perfecto para que se desarrollen gérmenes y bacterias, lo que podría dar lugar a diversas infecciones. Asegúrate de que tus cosméticos se mantengan libres de contaminación siguiendo estos consejos...
2.- Brochas sucias
Las pequeñas cerdas de tus brochas de maquillaje pueden fácilmente recoger gérmenes y bacterias de tu bolsa de cosméticos, así que es vital que te asegures de limpiar esa bolsa una vez al mes o de remplazarla si es necesario. Como las cerdas de las brochas son más flexibles que los aplicadores pequeños (como los de las sombras para ojos), los gérmenes tienden a alcanzar áreas más sensibles en tu rostro -como nariz y ojos.
Consejo: Si no quieres tener que remplazar también tus brochas una vez al mes, lava sus cerdas bajo el chorro del agua con un champú suave para bebés.
3.- Desintoxica tu maquillaje
Siempre estamos escuchando sobre los peligros de los "cambios hormonales" provocados por los químicos en nuestros cosméticos (ftalatos y BPA, por nombrar algunos), que según los científicos pueden acarrear una larga lista de problemas de salud (entre los que se incluyen el riesgo de cáncer de mama). Así que lo mejor es desintoxicar tus productos revisando los ingredientes que contienen y evita el contacto con aquellos que tengan metilo, butilo, etilo o propilo.
Consejo: Trata de comprar cosméticos a compañías orgánicas o "verdes" que sólo usen ingredientes naturales en sus cosméticos, y habla con un especialista de la piel antes de elegir los productos que vas a usar.
4.- Productos caducos
La regla común es que si un cosmético tiene más de 18 meses de uso, lo descartes. Revisa la fecha de caducidad de tu base o de tu rímel, de igual manera que lo haces con la leche que está en tu refrigerador. Y es que así como sucede con los alimentos de base líquida, los sprays o cremas comienzan a pudrirse, y esto se convierte en una gran sede para el crecimiento de bacteria, hongos y gérmenes. ¿Y no quieres que todo eso termine en tu cara, verdad?
Consejo: Anota las fechas de caducidad de tus cosméticos en tu agenda y mes a mes haz una limpieza de lo que ya expiró. Además, esto es un gran pretexto ¡para ir de compras!
5.- Elimina los frascos
Cuando compres maquillaje, trata de elegir siempre tubos en lugar de frascos, porque cada vez que metes y sacas tus dedos de un frasco de crema, estás introduciendo en él las bacterias que llevas en las manos. Y así sucede con cada cosa que tocas. Esto permite que los gérmenes se establezcan y se reproduzcan, lo que significa que cada vez que uses ese producto, podrías estar esparciendo la contaminación por tu rostro.
Consejo: Si no puedes deshacerte de todos los frascos, usa aplicadores desechables (Q-tips, cotonetes o hisopos) en lugar de tus dedos.
Fuente: Huffingtonpost
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