Las claves de tres maquilladores internacionales para que el maquillaje dure toda la noche.
En las fiestas, las mujeres suelen poner mucho énfasis en su arreglo personal. Algunas se compran ropa y otras estrenan zapatos. Pero todas cuidan el make-up, el secreto que toda mujer guarda para esconder esas molestas imperfecciones. Pese a que ningún maquillaje casero es igual al de un profesional, tres maquilladores de marcas internacionales ofrecen sus trucos.
Manos a la obra
Antes de abocarse a la tarea del maquillaje, lo primero que hay que tener en cuenta es “respetar el tiempo entre la hidratación y el make-up, para que la piel absorba bien la crema sin dejarla grasa
-advierte Jorge Lentino, maquillador de Max Factor-. Una vez hidratado el rostro, la atención debe ponerse en la textura y el color de la base. Como es verano, conviene usar bases fluídas de larga duración, del mismo tono de la piel o apenas un poco más claro, ya que además de aportar luminosidad, no se notará tanto el contraste entre el color de la cara y el cuello y el escote”. La base se puede aplicar con los dedos y difuminarla suavemente hacia abajo.
Inmediatamente, le toca el turno al corrector, existan ojeras o no. “Hay que utilizar un tono más claro que el de la base para iluminar la zona de los ojos y la nariz -alerta Estafani Novillo, experta de L’Oréal París-. Lo mejor es colocar el corrector con pequeños golpecitos con la yema del dedo”. Según Lentino, el corrector debe “aplicarse en el párpado inferior y muy poca cantidad en el superior o móvil y después retirar el excedente con una esponja para garantizar que las sombras y el delineado se mantengan intactos toda la noche”. La base puede fijarse con toques de polvo volátil.
Mirada seductora
La clave de un buen make-up es descubrir frente al espejo cuáles son las zonas para resaltar y cuáles merecen ocultarse. Y la mirada suele ser un punto fuerte que vale la pena destacarse. “Esta temporada vienen las sombras en crema, brillantes, con mucha luz -dice Rogelio Reyna, maquillador de la marca Bobbi Brown-. Primero se debe iluminar con una sombra clara en polvo para después aplicar con una brocha la sombra cremosa y así otorgarle profundidad a la mirada, pero siempre difuminando el color hacia arriba para que no quede un maquillaje demasiado marcado y para que se fundan los colores”.
Este es un verano para jugar con los colores. La paleta es muy variada aunque no todas las tonalidas son acertadas para los diferentes tipos de pieles. “Los colores claros agrandan y los oscuros, achican y hunden los párpados. Así que con ojos prominentes quedan mejor las sombras claras, y viceversa -aconseja Lentino-. También hay que tener cuidado con la zona de las bolsas porque si se aplica corrector claro se logra destacar aún más la imperfección.
Volviendo a las sombras, este verano se usa el naranja, pero nunca se debe aplicar en pieles amarillentas. Este color es ideal para las morenas, pálidas y rosadas”. Según Lentino, la combinación top es el naranja con el violeta y ciruela, para dar profunidad, aunque “las mujeres con muchas ojeras deben evitar éste último porque acentúa la falla”. Las más audaces pueden usar sombra negra con efecto smoky, bien pegado a las pestañas -comenta Novillo-. A las rubias les sientan mejor los tonos fríos, como los grises, plateados y celestes-azulados. Las morochas necesitan de los cálidos: bronce, naranja y durazno”.
Ojos bien rasgados
Se pueden elegir colores claros u oscuros. O no aplicarse sombra en los ojos, pero lo que no puede faltar es la máscara para pestañas. “Es importante ‘abrir’ la mirada y darle mucho volumen a las pestañas, salvo que sean cortas, en cuyo caso habrá que evitar ese tipo de máscaras y usar alguna que no promueva el volumen”, aclara Lentino. Para Novillo, lo ideal “es aplicar dos o tres capas de rimel, siempre de color negro porque acentúa más la mirada”.
Pero hay más trucos para que los ojos luzcan únicos. “El delineador líquido, en gel o en lápiz son de gran ayuda”, alienta Lentino. Y Reyna brinda un tip imperdible: “La clave para levantar los ojos es empezar a delinearlos desde afuera para que la línea sea más gruesa y quede más suave en el lagrimal”. Para que dure más y atraiga todas las miradas, Novillo aconseja “aplicar sombra negra sobre el delineador y difuminar con un pincel”. También puede reforzarse el make-up de los ojos delineando con lápiz negro la parte interna de los párpados.
Pequeños toques de luz
En general, en diciembre las pieles lucen un poco bronceadas y las mejillas sólo necesitan un poco de luz. “Los tonos del rubor tienen que ser cálidos: rosado, durazno y salmón, dependiendo de la piel -se explaya Novillo-. Se aplica con pequeños toques en los pómulos haciendo la mueca de una sonrisa y esparciéndolo hacia las sienes, en forma redondeada”.
La boca puede o no ser la protagonista. Si los ojos se destacan, los labios deben quedar en segundo plano. “Se usa el gloss coral, naranja y fuccia”, dice Novillo.
Es que un buen make-up, puede hacer milagros.
http://www.entremujeres.com
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