Codos y rodillas... los grandes olvidados

Queridas lectoras, los codos y rodillas también son parte de nuestro cuerpo. Así es, y generalmente nos acordamos de ellos cuando llega el verano y quedan expuestos al empezar a usar manga corta o polleras. Y es que la piel de estas zonas por ser más gruesa que la del resto del cuerpo, requiere de cuidados intensivos, es decir, que la hidratación debe ser más frecuente que en las otras partes. Hay cuidados que son muy básicos para el tratamiento de la piel seca y rugosa que cubre nuestras articulaciones. Lo primordial es una hidratación continua y extra fuerte, mínimo dos veces por día para obtener mejores resultados. Lo ideal será una crema extra hidratante y si el área está muy manchada es necesaria una exfoliación. En cuanto a la exfoliación de estas zonas se puede realizar con cremas granuladas en casa o bien elegir un tratamiento químico como es un peeling, en este caso aplicado en centros especializados o esteticistas y que en varias sesiones van descamando la piel hasta dejar la zona totalmente recuperada. También contamos con buenos aliados con los que podemos tratar en profundidad estas áreas conflictivas: Los aceites Son muy hidratantes y viene muy bien utilizarlos después del baño y la ducha. Los aceites se extienden cuando la piel está todavía mojada y conviene dar un suave masaje por codos y rodillas antes de secarse con la toalla. También los hay en spray para usar en seco. La piedra pómez Si nos hemos preocupado de hidratar nuestra piel a diario no necesitaremos la piedra pómez, pero puede que en ocasiones nos venga bien utilizarla para renovar y suavizar determinadas zonas más descuidadas. Debemos pasarla suavemente (muy suavemente, por favor...) para evitar irritaciones. Cosméticos específicos Hay cremas especialmente untuosas y densas que van muy bien para hidratar las zonas más secas de talones, codos y rodillas. Los exfoliantes especiales para pies ayudarán a eliminar las durezas y suavizarlas, antes de aplicar el tratamiento adecuado.Ø