¿Cuales son las consecuencias de una intensa exposición solar?
-La exposición descuidada y excesiva al sol es uno de los principales factores del envejecimiento prematuro de la piel.
La luz solar tiene rayos ultravioletas conocidos como UVA y UVB. Si bien ambos pueden causar daños a la piel, son los UVB los principales responsables de esto, al igual que del bronceado.
Las posibles secuelas a la exposición solar son el fotoenvejecimiento de la piel con la consecuente formación de arrugas, manchas y lesiones cancerosas como los melanomas y carcinomas.
Una exposición al sol aunque sea breve produce quemaduras. Tras una exposición prolongada, la parte más superficial de la piel (la epidermis) se vuelve más gruesa y se incrementa la producción de melanina, la cual proporciona el color a la piel.
En la medicina la prevención es el mejor tratamiento, por lo cual, la mejor forma de evitar este tipo de daño solar es evitando la exposición prolongada, sobre todo al mediodía y sin protección.
Ni las nubes, ni la niebla protegen de los rayos UV, pero si lo hace las prendas de vestir.
Por lo general la nieve, el agua y la arena refractan la luz solar y amplifican la exposición, por lo que hay que tener especial cuidado en dichos escenarios.
¿Cómo se pueden evitar los resultantes de la exposición al sol?
-La aplicación de filtro solar y bloqueador protege la piel de los rayos UVA y UVB.
Generalmente los filtros solares con un factor mayor o igual a 15 bloquean la mayor parte de la radiación UV.
Hay que tener en cuenta que los filtros solares tienden a bloquear únicamente los rayos UVB, pero los rayos UVA también pueden dañar la piel.
Al sentir las primeras molestias de sensibilidad cutánea, sea hormigueo (picazón) o ardor hay que abandonar la exposición.
¿Qué es recomendable para lograr una recuperación óptima post quemadura solar?
-La piel comienza a curar pocos días luego de la exposición por sí sola, las capas más superficiales de la piel van descamándose para su renovación.
Sin embargo, la aplicación de frío a nivel local mediante compresas húmedas puede aliviar el ardor de aquellas zonas quemadas.
Una vez desprendida la piel quemada, las nuevas capas son más delgadas y más sensibles, por lo que hay que tener mayor cuidado en futuras exposiciones.
Lo ideal es ser medido en la toma de sol, evitar los horarios de mayor intensidad que son aquellos cercanos al mediodía en que el sol se encuentra en lo más alto del cielo y utilizar siempre protección.
Para disminuir el dolor puede ser útil la aplicación local de los siguientes productos:
- Aloe vera
- Manteca de cacao
- Vitamina E/A
- Aceite de lavanda
- Té
¿Qué tratamientos dermatológicos y cosméticos colaboran en el cuidado de la piel?
Son recomendables los productos que contengan Vitamina C, E y A.
Si bien las lesiones ya manifestadas son irreversibles, las cremas hidratantes y los maquillajes ayudan a cubrir las arrugas.
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