Un estudio realizado en Francia demostró que las mujeres de entre 20 y 30 años tienen mayor tendencia a desarrollar estrés, sobre todo si son trabajadoras con muchas presiones.
El acné no solamente ataca a las adolescentes, pues se ha demostrado que las mujeres adultas con estrés también suelen tener problemas con esta enfermedad de la piel.
El estrés promueve la segregación de hormonas masculinas por parte de las glándulas suprarrenales y con esto el cerebro genera más aceite en el cuerpo, el cual bloquea los poros y por eso surge el acné.
Al ser las mujeres quienes sufren más con problemas hormonales y a que su organismo no está acostumbrado a la segregación de hormonas masculinas, se refleja más el estrago que el estrés causa en su piel, y es por eso que los casos de acné femenino ha aumentado enormemente en varias partes del mundo y con ello aumentan los problemas de autoestima de la mujer.
A diferencia del acné en adolescentes, los problemas cutáneos en las mujeres adultas suelen manifestarse con erupciones ‘enterradas’ y más profundas en la piel, con mayor dificultad en ser reducidas, además de que su severidad es peor antes y durante la menstruación.
Otro de los factores que provocan acné en las mujeres son los cigarrillos, pues las mujeres fumadoras suelen tener una complexión más aceitosa y esto reduce la producción de vitamina E, la cual es muy importante para la regeneración de la piel.
Con este problema, la demanda de productos para combatir el acné adulto está creciendo cada día más; sin embargo, también deben de cuidarse aspectos como la higiene (lavarse la cara al levantarse, quitarse el maquillaje, etcétera).
Además de procurar llevar una alimentación más balanceada; pero más importante, procurar relajarse un poco más, aunque la pregunta es “¿Cómo?” Por lo cual, les invitamos a evaluar su vida y hábitos para poder incluir alguna actividad que logre relajarlas
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