domingo, 30 de octubre de 2011

“Irene Paré” viajo a Uruguay para brindar una master class sobre maquillaje HD

Los artistas ponen su rostro frente a la pantalla o sobre las tablas y ella está ahí para cuidárselo. Lo dejan en sus manos. “Esa persona trabaja con su cara y yo para su cara”, resume la maquilladora Irene Paré.
La primera vez que maquilló a un famoso fue a la cantante Silvana di Lorenzo. Hace 17 años conoció a Nacha Guevara y trabajan juntas hasta hoy. “Se cuida mucho y es como la tela perfecta para maquillar”, asegura. Es muy vanguardista y está siempre atenta a las novedades. A Nacha suele darle más tips que otra cosa porque la artista conoce del tema y se maquilla muy bien.
No es el caso de Marcelo Tinelli, que se desentiende del asunto y deposita su confianza en Irene para que haga y deshaga. Se cuida lo necesario para salir frente a cámaras y está lejos de ser un obsesivo de la estética. “Es buen alumno, yo le mando cremas y se las pone a la noche, otras veces no. Es hombre. No es un coqueto, es muy relajado en su vida”, agrega.
Hace una década es la jefa de maquillaje de Ideas del Sur. Ese cargo supone la compra de productos, la elección del equipo de maquillaje, “que esté capacitado y funcione bien”. Pero hace un año atiende exclusivamente al dueño del circo. “Estoy solo con Marcelo Tinelli, no me puedo dedicar a nada más”.
Irene Paré llegó a Montevideo convocada por Mariana González y Silvana De Olivera (también maquilladoras) a fin de ofrecer una master class sobre el maquillaje en High Definition. El arribo de esta nueva tecnología supuso un cambio en los productos y en el sistema de maquillaje. “A mí me resultó fácil porque trabajé para cine, fotos. Nunca fui una maquilladora tradicional de TV. Mis maquillajes siempre fueron de una calidad muy fina y es lo que pide el HD”.
Previo al seminario que se llevó a cabo en el Hotel Ibis, Irene contó a Sábado Show sus inicios, su llegada al mundo del espectáculo, su desembarco en Ideas del Sur y su primer encuentro con Marcelo Tinelli.
carrera. Publicista y fotógrafa primero y escenógrafa (carrera en el teatro Colón que incluye vestuario y maquillaje) tiempo después. A comienzos de los noventa la llamaron para maquillar una ópera, aceptó la changa y descubrió que su mano fluía, no le costaba nada maquillar. A partir de ahí empezó a tomar cuanto curso se dictaba en Buenos Aires e incluso viajó a Londres y Nueva York para perfeccionarse.
Pasó de una pequeña valijita con luces y la clásica pupa de los ochenta a un enorme maletín con las últimas tendencias. “En maquillaje cada seis meses cambia todo y creo que es parte de la carrera de uno estar en lo nuevo”. Viaja mucho, se actualiza e investiga. Trae todo de afuera, utiliza marcas internacionales y si algo le gusta, compra en cantidades por si lo dejan de fabricar.
-¿Te sirvió haber tenido otros estudios previo a descubrir tu vocación como maquilladora?
-Muchísimo. Me resultó tan fácil maquillar porque fue lo último que estudié. Primero estudié publicidad (TV, cine), en paralelo hice fotografía, después escenografía, iluminación y vestuario. Entonces cuando agarré el pincel sabía cómo trabajaba cada medio y cómo te veían las cámaras. Me adaptaba fácil a cada medio. Por eso terminé haciendo casi todo: efectos especiales, teatro, cine, TV, fotografía, pasarela, sociales. Y además enseño.
-¿Dirías que tenés un sello propio, un estilo?
-Sí, me identifica mucho la luz de la cara, de la piel. Todo lo trabajo con volúmenes, como hacer una escultura en la piel. Tengo mi marca registrada y me la reconocen quienes me conocen mucho y dicen, `sí, ese es tuyo`. Vos ves una revista y decís, es divina. Y no te das cuenta de que el maquillaje es divino. A mí me gusta eso en todos los maquillajes que hago: sin líneas rígidas, invasivas. Un color, una línea y rímel.
rumbo a ideas. A Irene le molestaba ver que Marcelo Tinelli saliera “naranja” y siempre le comentaba a su madre, `qué horror que un conductor tan importante como él salga así. Yo lo quiero maquillar, yo lo voy a maquillar porque me da pena que esté tan mal maquillado`.
En los tiempos en que decía eso, ya había maquillado en varias tiras. La llamaron para un trabajo en otro canal y lo rechazó. A los seis meses volvió a sonar el teléfono y era la gente de Ideas del Sur que la quería para trabajar en Tumberos. Aceptó y en abril sonó otra vez. Era la asistente personal de Tinelli que quería que lo maquillara para unas fotos. Quedó encantado y la mandó a buscar: “Marcelo te quiere a vos al lado”. Y no se movió más.

Tinelli. La primera vez que lo tuvo enfrente le pasó como a todos: quedó muda. “Me impresionó la altura que tiene y lo flaco que es. De hecho, al principio lo retocaba con un pincel larguísimo”.
Lo primero que hace Marcelo al llegar al camarín es sacarse la ropa que trajo del trabajo, se peina, se maquilla, se viste y se le retoca el peinado si hace falta.
El equipo lo espera con todo preparado. Son tres: María Vilariño (vestuarista), Nairo Casiano (peluquero) e Irene. “Tenemos todo listo y preparado porque el camarín es muy chico pero él es muy tranquilo”.
Irene lo define como un señor: educadísimo, súper correcto, accesible, cotidiano. Y baja un poco a tierra esa imagen que el público suele hacerse del dueño de Ideas. Es más, lo único extra que hay en su camarín es una TV y un baño. “Estás ahí y tal vez lo único que te pide es un cafecito”.
Irene tarda 20 minutos en hacer su trabajo en la cara de Marcelo. Y el 70% de ese tiempo lo invierte en el cuidado de la piel: hidrata y cuida para iluminarla después. Le mantiene un look juvenil y natural. “Si estás con él ahí no te das cuenta de que está maquillado o que le puse todo lo que le puse”.
Lo maquilla a base de silicona: “Es mucho más finito, como una segunda piel. No se ve sobre cargado y permite hacer un montón de cambios sin que se note”. Y con aerógrafo (se aplica el maquillaje por medio de aire con una pistola), lo cual facilita bastante porque es algo movedizo. La ventaja es que Marcelo no es de transpirar y los retoques son muy escasos.
El objetivo final es que no se vea cansado y que luzca radiante. “El maquillaje de un hombre es un hombre sin maquillaje lo que tenés que ver”, resume Irene.


De: http://abcmaquillaje.com.ar

1 comentario:

  1. Hola Vanessa, te felicito por la descripción que hiciste. Yo estuve en la visita de Irene ya que también soy maquilladora. Cariños y éxitos!
    María

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