Así fue como una tarde lluviosa llegué a la casa de El Salvador 4673 y luego de declararle mi amor a sus zapatos y quedar encantada con las carteras me llevé una más que grata expriencia con los blue jeans.
Si les pasa como a mi de querer conseguir un modelo en denim que no tenga demasiados procesos pre-lavado y terminar pagango por un pantalón que parece usado y está roto, en Mishka hay solución.
La línea, con precios que rondan entre los $300 y $400, tiene buena variedad en tonos: nevados, morados, verdes, gris oscuro y como no, las variantes de los azules y en diversos fits.
El calce es amigable ya que agarra bien la zona de cadera y cola y se adapta a la pierna según el corte. Dos contras podría escribir: la primera es que al ser muy largos, al jean no le queda otra que pasar por la modista y la segunda que los talles llegan hasta el 30.
El resultado? Feliz. Trato de hacer de los jeans un código de vestimenta a diario en la medida de lo posible y según obligaciones y hacía rato que los buscaba con diseño y sanos, por eso me pareció genial la llegada de Mishka al denim ya que su impronta original se traslada a los pantalones.
Blue jeans para todos
La invitación llegó con regalo. Después de probarme todos los modelos elegí estos boot cut para que me acompañen en diferentes situaciones:
Sandalias rosas de día
Booties anaranjadas para los día NI, Sandalias imposibles y grises para la noche
Chatas a rayas para toda ocasión y Peep toes animal print para el after office
Algunos de los modelos del lookbook de Mishka
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