Logra que tus labios permanezcan pintados por más tiempo con estos sencillos consejos.
1) Una forma simple y divertida de lograrlo
Moja un pincel en agua y “empanízalo” en polvo de gelatina rosa o roja. Frótalo suavemente como si estuvieras pintando tus labios con cuidando de no pasar del contorno natural. Repítelo varias veces para fijar bien el colorante que tiene la gelatina. Enjuaga con agua fría. Usa un delineador y un labial, de preferencia en líquido, que se asemejen lo más posible al color que quedó en tus labios. Notarás que tu boca luce natural y no pierde su tono. Retoca ocasionalmente con el labial.
2) Polvos que evitan tanto retoque
Sabemos que el delineador logra que la pintura no se corra y por lo tanto dure más, así que siempre será lo primero que debes de hacer si quieres lograrlo, ya sea en un tono claro, transparente o del color de tu labial. Después aplica el color y presiona tus labios en un pañuelo facial como si estuvieras sellándolos. Ahora con ayuda de tu dedo índice, pasa polvos translúcidos suavemente y con una brocha gorda y suave retira sutilmente el exceso de polvo. Vuelve a pintarlos y termina sellando con brillo.
3) Rellena con delineador.
Otra forma de lograrlo es primero delinear la boca con un lápiz de un color que se asemeje lo más posible al labial que piensas aplicar. Realiza el delineado con trazos firmes como queriéndolo sellar muy bien. Ahora rellena toda la boca con el delineador como si la estuvieras pintando a lápiz. Cuando hayas terminado difumina sutilmente con un pincel para uniformar las rayas que hayan podido quedar, muy suavemente para no retirar lo que aplicaste. Presiona suavemente tus labios en un pañuelo facial para sellar el delineador y repite la operación. Termina con el labial que hayas elegido, de preferencia en crema.
de: http://abcmaquillaje.com.ar
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