Muchas mujeres piensan que la mantención del rostro es tiempo perdido. Permítanme contarles mi experiencia con el yoga facial. Se trata de una rutina de ejercicios que aprendí hace muchos años, los cuales realizo paulatinamente y me han otorgando firmeza y lubricación muscular en mi rostro.
Tengo 37 años y me he acostumbrado a la reacción de muchas personas que no pueden creer que esa sea mi edad. Con actitud de humor les digo ¡es que hago magia! jajaja y luego comparto mis secretos. Desde hace mucho tiempo que practico ejercicios faciales y automasaje, más distintas ramas de armonía que siento que ayudan mucho a mantenerte joven y reflejar salud. Estas son herramientas como la meditación, flores de Bach, prácticas de respiración.
Además, trabajo día a día la actitud, de querer vivir la vida sanamente tanto en mi mente y como de espíritu. Y recordar que la magia de toda sanación y rejuvenecimiento es la búsqueda de la satisfacción de estar bien con uno mismo. Lo cual no es fácil de encontrar y una vez encontrada intentar mantenerla, pues en nuestras rutinas diarias en estos tiempos no tiene mucha cabida.
Siempre escucho a personas que me dicen; ¡ya es tarde! , ¡Ya quede asi! Yo les digo que nunca es tarde, pues todo está en la constancia, que logra resultados maravillosos y reconfortables.El yoga facial es una técnica de belleza que poco a poco logra recuperar y evitar la aparición de arruguitas y flacidez en nuestro del rostro. Pero jamás hay que olvidar que envejecer es un proceso de vida, el cual entrega marcas de historia reflejadas tanto de penas como alegrías.
Nuestra tarea es saber qué es lo que queremos reflejar y entregar al mundo; una persona que vivió sanamente y que aprendió a quererse y cuidarse o un aspecto deteriorado por una mala calidad de vida. Para las que estamos en ese proceso no permitamos perdernos en este mundo de normas y restricciones que sólo nos lleva a pasar por la vida con energías estresadas y superfluas las cuales se reflejan, queramos o no, en nuestro rostro, sin poder compartir buenas historias que nos hacen darnos cuenta que fuimos algo limpio e importante.
Por eso comparto este ejercicio con ustedes.
1.-Sólo toma 3 minutos diarios. Busca un lugar tranquilo en tu casa, sentada derecha en una silla y comienza con una sana respiración.
2.-Respiras por la nariz inflando tu estómago y al inspirar mentalmente decretas al bueno (paz, salud, equilibrio)
3.-Exhalando por la boca soltando el estómago, mentalmente botando lo malo (rabia, estrés, pena.)
Luego dedica sólo 5 minutos diarios una pequeña meditación que te ayudara a equilibrar tu día. Mantén los ojos cerrados y concéntrate en tu respiración o puedes poner música armónica.
1.-Sólo toma 3 minutos diarios. Busca un lugar tranquilo en tu casa, sentada derecha en una silla y comienza con una sana respiración.
2.-Respiras por la nariz inflando tu estómago y al inspirar mentalmente decretas al bueno (paz, salud, equilibrio)
3.-Exhalando por la boca soltando el estómago, mentalmente botando lo malo (rabia, estrés, pena.)
Luego dedica sólo 5 minutos diarios una pequeña meditación que te ayudara a equilibrar tu día. Mantén los ojos cerrados y concéntrate en tu respiración o puedes poner música armónica.
Para comenzar una rutina te recomiendo que comiences 3 veces a la semana en las mañanas.
Permítete comenzar con armonía tu día y poco a poco veras resultados sutilmente mágicos.
Permítete comenzar con armonía tu día y poco a poco veras resultados sutilmente mágicos.
Claudia Muñoz Infante.
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