Máxima protección

Se vienen los días de calor y la exposición al sol se hace cada vez más constante. Por eso, te contamos cómo proteger tu piel de los rayos UV. ;)

 

 

 

 “Siempre es recomendable utilizar protectores con un factor de protección solar mayor a 25. Luego, se debe encontrar el que tenga la cosmética más aceptable para cada tipo de piel ya que existe presentaciones en crema, loción, gel y spray”, explica Mariana Ferreira, médica especializada en dermatología.

 
Como todos los años, cuando se acerca el calor y comienza una mayor exposición al sol es necesario tomar ciertos recaudos para proteger la piel. Aquí, las claves para una piel protegida.
“Los protectores solares fueron evolucionando, por eso ahora contamos con filtros que permiten una amplia cobertura”, explica Mariana Ferreira, médica especializada en dermatología. Y agrega: “Siempre es recomendable utilizar protectores con un factor de protección solar mayor a 25. Luego, se debe encontrar el que tenga la cosmética más aceptable para cada tipo de piel ya que existe presentaciones en crema, loción, gel y spray”.
MÁS VALE PREVENIR… La falta de protección solar puede acarrear varias consecuencias ya que produce un daño de la piel tanto a corto como a largo plazo. Como señala Ferreira: “Esto se traduce en quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel, como arrugas y perdida de elasticidad, hasta cáncer de piel”.
Por otro lado, la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) llama la atención, a través de un informe, sobre la prevención del fotoenvejecimiento. Allí, indican que éste se produce cuando al proceso natural se agregan los daños externos, inducidos por la exposición crónica a los rayos ultravioleta (RUV) o a rayos UV de aparatos emisores como, por ejemplo, camas solares. El informe añade que, si bien hay pieles más sensibles y propensas que otras, los daños producidos por el fotoenvejecimiento pueden traducirse clínicamente en piel delgada, arrugas, surcos más pronunciados, cambios en la coloración con un aspecto amarillento, manchas y vasos sanguíneos visibles, entre otras consecuencias. Frente a este problema, la institución destaca las siguientes recomendaciones:
*Todos deben cuidarse pero, muy especialmente, las personas de piel y ojos claros, las que siempre enrojecen y nunca se broncean y aquellas que tiene muchos lunares en su cuerpo.
*No hay que olvidar que las nubes permiten el paso de las radiaciones ultravioletas y que la arena, el agua y la nieve reflejan los rayos y aumentan su acción.
*Entre las 10 y las 16, se debe permanecer en la sombra, porque en estas horas los rayos ultravioletas son más dañinos.
*Recordá colocar el protector solar 30 minutos antes de cada exposición y volver a aplicarlo cada 2 ó 3 horas.
*No exponer a los chicos menores de un año al sol en forma directa. En caso de exposiciones ocasionales, a partir de los 6 meses pueden usar protectores solares. *Los sombreros de ala ancha, remeras y anteojos de sol con filtro UV ayudan a reforzar la protección contra las radiaciones ultravioletas.

DESPUÉS DEL SOL Para humectar la piel o disminuir la inflamación en caso de quemaduras solares, Mariana Ferreira recomienda cremas postsolares. También, son recomendables algunos productos naturales “Un derivado de la planta de Aloe sirve como descongestivo cuando hay quemaduras solares. También pueden servir las compresas frías con te de manzanilla para aliviar la sensación de ardor asociada a la quemadura solar. Pero antes de utilizar cualquier producto, aunque sea de origen natural, se debe consultar al médico”, aconseja la especialista.



Por Celeste Lattanzio.
Asesoró: Mariana Ferreira, médica especialista en dermatología de Clínica Ferreira.

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