jueves, 7 de abril de 2011

Alta Moda

Una edición de las mejores propuestas del prêt-àporter y vestidos de fiesta de Buenos Aires

Laurencio Adot

Cardón

Zito

Laurencio Adot

Calandra

Cardón

Adriana Constantini

Cosano

Di Domenico

Gabriel Lage

Garófalo

Holi

Sathya

Zito

Garófalo

Ropa de boutique, conjuntos prêt-à-porter y vestidos de fiesta. La propuesta que desde hace 34 ediciones sube a la pasarela Héctor Vidal Rivas, organizador de Buenos Aires Alta Moda. Y lo listo para usar siempre responde a la tendencia en prendas ponibles con variedad de talles, colores y siluetas, que ya se ven en las vidrieras.

Una reseña de lo mejor de BAAM, con las marcas que presentaron su colección de temporada.

El ciclo se inauguró por partida doble, ya que también fue el debut en pasarela de Holi, la marca de Dolores Barreiro. Un desembarco colorido y multiétnico en el que abundaron vestidos y faldas folk con mix de estampas y volados. Flores y rayas, los prints más elegidos, más guardas y pompones en una colección donde la superposición y la mezcla suman. ¿Otras tipologías? Shorts, minis, blusas, spencers, sacos de líneas rectas, pantalones bombilla y mucho dorado para el día y la noche.

Como si hubiera tomado al pie de la letra aquel refrán de que en la variedad está el gusto, Adriana Costantini mostró tanto equipos de joggins con buen estilo como urbanos y de fiesta. Como síntesis de las tendencias de este invierno, leggings estampadas, suéteres con guardas alpinas, camisas satinadas, vestidos drapeados, capas en paños livianos y abrigos con detalles en piel. No faltó el clásico vestido negro, comodín en cualquier guardarropa, en versiones que incluyen transparencias y volados, más modelos largos en texturas como chiffon, encaje y satén para no pasar inadvertida.

La diseñadora de la galería Promenade Graciela Zito hizo gala de su buen gusto por las prendas modernas, netas y bien confeccionadas, siempre sujeta a su paleta neutra, de negro, visón, verde militar, gris, camel. Todo look invernal destaca los tejidos, en suéteres, maxi cardigans y vestidos; los satenes se cubren de gasa para una pieza arreglada. Los pantalones oscilan entre los anchos con pinzas y los slim. En tapados, gana el look militar. Femenino y elegante.

La firma mayorista de Rafael Garófalo fue una de las más aliadas con la tendencia, con una colección que se destaca por la diversidad y síntesis de las propuestas de moda con identidad propia en los neutros de temporada. A la sastrería pura y clásica en la que predominan las líneas netas se suma una nueva silueta que pone el acento en los hombros, esta vez más destacados. Para todos los días, incluye prendas cómodas con maxisuéteres, camperas cazadoras y leggings. La noche se viste de negro con vestidos, camisas y trajes con aplicaciones de encaje y piedras, y sacos, chalecos y estolas de piel natural. Incluye botas, botinetas y zapatos de cuero, y una línea de maxibolsos y bandoleras con flecos y tachas.

Para Mónica Socolovsky, predomina el juego de los opuestos: étnico versus romanticismo, vintage versus sastrería más andrógina. Sathya varía entre prendas coloridas con bordados típicamente étnicos para usar todo junto o, más bien, para intercambiar con otras, y por el otro lado compensa con tejidos mórbidos, suéteres de silueta desestructurada y twinsets de finas lanas combinados con vestidos de sedas lánguidas o faldas largas en todas sus variantes. Hubo pantalones con patas de elefante que rememoran las divas de los años 40 y los vestidos típicos del boho-chic de los 70, pero además tapados militares de impecable sastrería. El cóctel se viste con el más estricto blanco y negro con cierta nostalgia Chanel. Contraste de tonos, estampados multicolores en variantes de beige, camel y visón.

Los mil y un recursos de Laurencio Adot enriquecieron su colección de vestidos de cóctel y noche. Drapeados, plisados, pliegues, transparencias, plumas, flecos, paillettes, juegos de brillo y opacidad... Así, se dio el lujo de mostrar modelos de líneas más puras y otros bien opulentos, hasta un smoking aggiornado en una pasarela variopinta en la que toda mujer encontraría un vestido para llevarse.

Un clásico cada vez más urbano, Cardón. La lana se realza con diseños tejidos a mano; la piel abriga con tinturas ocres; el cuero llega en abrigos y botas para reforzar la identidad de la marca; y el tweed, hecho en lana cardada, junto con cardigans aggiornan el estilo british. Todo, en una colección canchera que propone una moda casual, pero cuidada que se completa con accesorios como sombreros, gorras, bufandas y polainas, en equipos cada vez más chic.

Teresa Calandra equilibra básicos con lo que está de moda. La consigna, poder armar un guardarropa con prendas clásicas, pero con el must have de la temporada. Diseños con líneas depuradas e impecable terminación en telas lisas o con originales print cebra y leopardo en la paleta de los azules, visones, grises, chocolates y negros. Recursos como los volados, fruncidos y plisados suman femineidad y distinción. Prendas chic y sensuales para cada estilo de mujer.

Una amplia paleta cromática fue el complemento con que Gabriel Lage definió Caprice, una colección inspirada en algunos caprichos del diseñador que después de 15 años pudo plasmar en sus prendas. En siluetas que destacan la figura y la sensualidad de la mujer, en sedas estampadas, brocatos italianos, géneros recamados en piedras y bordados íntegramente a mano, materiales atesorados durante mucho tiempo para esta especial ocasión; todo en tonos vibrantes y pastel.

Con fieles clientas y figuras, siempre Mirtha Legrand y Graciela Borges, Di Domenico presentó Audacia, dedicada a mujeres que juegan con su imaginación y se animan a usar aquello que las hace sentir bien. Mostró alta sastrería, chaquetas con levitas y levitones y sacos masculinos en telas ricas como brocatos y lanillas. No fue lo único, hubo un homenaje a Chanel con el infaltable vestido negro acompañado con chaquetas y tapados de cuero, y otro a los años 80 con las clásicas combinaciones de jean con cuero. Los accesorios, carteras y sobres de cocodrilo o lagarto, y los abrigos y chalecos en visón, zorro de colores y astrakán by Breeder's. Para la noche, los trenchs y tapados de cabritilla negra van de la mano de vestidos línea tubo, y de los infaltables vestidos largos en texturas combinadas con los bordados artesanales que lo caracterizan.

Cierre con brillo, el dado por las celebrities que acompañan a Claudio Cosano. Nicole Neumann, que arrancó el desfile con sensualidad y desenfado., en un anticipo de la esencia de la colección. Sofía Zámolo, Viviana Canosa y Carolina Pampita Ardohain fueron otras de las que aportaron show a las pasadas. Y hubo toda clase de vestidos con importantes volados y bordados artesanales y otros más lánguidos. El dúo blanco negro no faltó, además de los plateados, dorados, colorado, rosa, marrón, beige y azul en texturas ricas. Los vestidos largos fueron los más brillantes, con importantes tajos, plisados, colas y escotes, y ruedos irregulares... Los cortos, al extremo. Fin de fiesta, con ovación incluida.

COBERTURAS. Paula Cipriani: Holi, Adriana Costantini, Laurencio Adot y Cardón. Gabriela Cicero: Graciela Zito. Andrea Salgueiro: Garófalo, Sathya, Teresa Calandra, Gabriel Lage, Di Domenico y Claudio Cosano.

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