La nueva colección de J. del Pozo ofrece un verano fresco y suave,a través de prendas ligeras y formas fluidas, que invitan, por un día, a huir de las responsabilidades.
a través de prendas ligeras y formas fluidas, que invitan, por un día, a huir de las responsabilidades.
Por la mañana, los blancos impregnan casi toda la colección, sin embargo, la gran variedad de tonalidades y texturas aplicadas evitan la uniformidad y consiguen un efecto heterogéneo, rico en matices.
Gradualmente la colección se llena de color al medio día. Pinceladas de naranja y cadmio dan paso a diferentes tonalidades de azules hasta convertirse en morados al anochecer.
Las texturas rústicas, características de la marca, en lino y seda, vuelven a dar forma a prendas de corte urbano, estilo “sport”. Superposiciones, que producen efectos gráficos e inusuales contrastes. Ideas y elementos antagónicos, como son: brillo y mate, masculino y femenino o plano y drapeado se fusionan, formalmente, para convertirse en piezas únicas y diferentes.
Durante el día, canvas, pantalones y faldas presentan costuras giradas, pespunteadas o viveadas, contagiando a toda la colección de un espíritu “denim”, desenfadado.
Durante la noche, los vestidos se acortan hasta transformarse en “bodies”.
A pesar de su complejidad técnica, la colección ofrece un resultado sofisticadamente sencillo, armónico y relajado.
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