Maquillaje sofisticado y elegante ¡para brillar! Aquí, las claves para usarlo correctamente y quedar divina.
Corrector. Los hay en barra, en crema y fluidos. Su uso más común es para cubrir las ojeras, pero también sirven para tapar cicatrices, granitos, barritos y áreas enrojecidas. Su aplicación es fundamental para lograr un make-up perfecto. Los más comunes o efectivos son: verde, amarillo, anaranjado y beige. Y todos sirven para neutralizar el tono que queremos cubrir y disimular mejor la imperfección de la piel. El beige se usa para cubrir zonas marroncitas u oscuras; el anaranjado o salmón se utiliza para disimular ojeras más tipo azuladas; el amarillo es ideal para zonas intensas tirando a los colores uva o morado, como podría ser la marca de un moretón y el verde, se usa para cubrir rojeces, tales como pueden ser venitas o granitos.
Maquillaje Dream Mat Mousse Maybelline.
Base. Es el producto elemental y fundamental del make-up y su propósito es emparejar el tono de la piel y ocultar las imperfecciones. Por eso, siempre es mejor invertir en una base de gran calidad y por supuesto que sea lo más parecida al tono de piel de cada una. Las hay fluidas, que son las más fáciles de aplicar; en mousse que brindan un acabado más natural y en crema, que proporcionan una cobertura excelente aunque son un poquito más pesadas. Y un consejito: sea cuál sea, aplíquenla siempre con una esponjita de látex o un pincel. Con los ¿dedos? Out.
Polvo compacto Lancôme.
Polvo volátil. Es ideal para fijar la base y hace que ésta dure mucho más tiempo y por supuesto elimina el exceso de brillo que podamos tener. Hay de distintas tonalidades y hasta traslúcido, que es el que nunca falla y el más recomendado. Aplíquenlo siempre con cisne o brocha y así obtendrán o una apariencia de piel joven fresca y natural, de lo contrario y –usando tonos de polvo más oscuro que los de la piel– ésta puede parecer manchada.
Sombra Noir Cosmetic.
Sombreado. Esta temporada y sobre todo para los looks de noche, se vienen a full los metalizados combinados con negro: el dorado y el plateado son los predilectos. ¿Cómo los podés usar? Sombreá todo el párpado con la sombra –ya sea plateada o dorada– y usá la sombra en negro –si es opaca mejor– para darle profundidad a los ojos. ¿Cómo? Aplicala sólo en el borde externo del ojo y esfumá hacia adentro muy suavemente. Esto es para que el negro se amalgame con la sombra que hayas elegido y el resultado sea un efecto tipo degradée.
Delineador de ojos Oxivital.
Delineado de ojos. Lo ideal es usar delineador negro en su versión en lápiz, porque este hace el trazado más suave que uno en fibra o líquido. Un dato: la mejor forma de aplicarlo –y sobre todo para quienes no tiene buen pulso – es trazar una línea fina pegada a las pestañas, desde el lagrimal hacia el centro y luego realizar un segundo trazo desde la esquina externa hacia la mitad, para unirlo con el primero. Después, sobre ese primer trazo, podés engrosar la línea a tu gusto.
Máscara de pestañas Avon.
Máscara de pestañas. Es primordial para realzar la belleza de los ojos y en el mercado es enorme la variedad que hay de máscaras de pestañas que hay. ¿Cómo elegir la correcta? Cuando las pestañas son finas lo ideal es utilizar una máscara que las alargue y a la vez les dé volumen y las rellene. Y cuando son cortas, se debe optar por una máscara que alargue sin darles volumen, provocando que se noten con mayor longitud. En caso de que no sean finas ni cortas, lo mejor es utilizar una máscara que les de curvatura, a fin de evitar el uso del rizador.
Delineador de labios Revlon.
Delineador labial. Out los delineados de labios súper marcados, la tendencia es lo más imperceptible posible ya que su principal función –además de perfeccionar los bordes– es que el labial no se corra. Secretito: usá un lápiz delineador labial del mismo color que tus labios y con mucha precisión marcá bien todo el contorno de tu boca, después esfúmalo con una esponjita de látex o con un hisopo. ¡Y listo!
Labial Ghiorzo.
Labiales. Si se usan los ojos muy marcados lo ideal es llevar una boca bien natural, ya que queremos llevar la atención a sólo una parte de nuestro rostro. Por eso optá por un labial en tono bien clarito: natural, beige, salmón, nude o rosa pálido. Es lo mismo si son opacos o tienen algo de brillo, porque quedan fabulosos igual. Sino, podés ponerte simplemente gloss traslúcido y ¡listo! ¡Ah! A tener cuidado que el labial o el brillo no pasen la línea del delineado, si esto sucede… se corrige con un hisopo embebido en agua.
Rubor Lancôme.
Rubor. Es también una parte importante en el make-up y se aplica al final del maquillaje para poder balancear el rostro. No sólo le da color a las mejillas, sino que bien aplicado puede dar el efecto óptico de cambiar las facciones. Lo ideal es usar siempre un rubor que sea uno o dos tonos más fuertes que el propio color de la piel, ya que la idea es que ¡se note! y marque bien las facciones de los pómulos. ¿Cómo aplicarlo y dónde? Una vez que cargaste el pincel con rubor, sacudilo al aire para eliminar el exceso. Después sonreí y en el punto más sobresaliente del pómulo aplicalo con movimientos rotativos.
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