Por Belén Ortega.
El maquillaje es una herramienta infalible para lograr estar radiante en las noches de fiesta. "Ni el mejor vestido luce con ojeras muy pronunciadas o con un maquillaje muy recargado", dice la maquilladora Regina Kuligovski, responsable del make-up de esta producción.
Según los especialistas, el primer paso es cubrir las imperfecciones. Y más ahora, que por el cansancio acumulado las ojeras parecen más evidentes. "Pero el cansancio solo no tiene la culpa. Es muy común que las mujeres no cambien el color de su corrector de ojeras. En diciembre, cuando empezamos a tener la piel más bronceada, no podemos seguir usando el mismo corrector. Esto hace que la ojera quede más clara y resalte más. Este es error muy frecuente. Mi consejo es que oscurezcan también el corrector y que elijan otro uno o dos tonos más arriba del que utilizaron durante el invierno", agrega la maquilladora.
El siguiente paso es la aplicación de bases de maquillaje. "Para esas noches todo está permitido. Recomiendo acudir a las bases y a los polvos satinados que iluminan la piel", asegura el maquillador Oscar Mulet. ¿Otro truco para atenuar la cara de cansancio? "Usar colores de sombras claros sobre todo el párpado. El maíz, los rosas claros, los beige, los lavanda y los verdes pistacho, entre otros. Aportan brillo a las miradas y atenúan las ojeras", asesora el maquillador Pablo Schenfeld, exclusivo de la firma Lancaster.
Los colores de las Fiestas
La tendencia de moda impone, por un lado, los azules intensos, los turquesas, los agua marina (ver foto página 7) y, por el otro, tonos más tranquilos como los corales, los naranjas, los ladrillos y los dorados (foto página 6). Estas propuestas se pueden adaptar a las distintas edades y estilos. "Para eso hay que tener en cuenta las imperfecciones que se quieran atenuar y los rasgos que se quieran resaltar", agrega Schenfeld.
# De 20 a 30 años. "Lo mejor es optar por los colores de moda más audaces, como los turquesas y los agua marina, en los párpados y por los tonos neutros y desnudos en los labios", dice Kuligovski. Para los maquilladores, las más jóvenes pueden permitirse jugar con las texturas satinadas y brillosas: bases de maquillaje con pigmentos luminosos, sombras iridiscentes tipo purpurina y hasta rubores satinados que se aplican sobre la parte alta del pómulo.
# De 30 a 40. Lo ideal es recurrir a la gama de los marrones y de los naranjas. "Usar iluminadores de color arena favorece a todos los tipos y colores de tez. Para darle profundidad al ojo, las rubias pueden usar marrón café sobre el párpado móvil y las morochas pueden acudir a los naranjas más luminosos", agrega Schenfeld. ¿Para las bocas? "Los tonos ladrillos más intensos son ideales para las mujeres de esa edad", agrega Kuligoski.
# De 40 a 50. Lo ideal es optar por un maquillaje liviano y de textura mate. "Todo lo que tiene brillo tiende a resaltar más las imperfecciones y las arrugas", asegura Schenfeld. Por eso, aconseja acudir a los colores claros como el malva, el lavanda y hasta el verde pistacho, para los ojos, y a los marrones neutros con un touch de brillo sólo sobre el centro de la boca. Enmarcar, las cejas y los pómulos es primordial para quienes pasaron la barrera de los 40.
¿Cómo hacerlo? "El primer paso es maquillar las cejas con un lápiz tiza (y no con un delineador) para que este maquille y no dibuje la ceja. De esta manera se va a ver mucho más natural", agrega Schenfeld.
Con respecto al rubor, el maquillador aconseja aplicarlo justo debajo del hueso del pómulo para afinar la cara y darle mayor marco a las facciones.
¿Narices demasiado anchas? "Hay que colocar un polvo de sol o tonalizador justo en los laterales de cada aleta para afinarla", aconseja Mulet.
¿Mucha papada? "Conviene colocar tonalizador debajo del mentón y esfumar hacia abajo", concluye Kuligovski.
Algunos trucos para enfrentar las Fiestas con la mejor cara
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