jueves, 14 de abril de 2011

Cuestión de piel: acné y rosácea


El cuerpo a veces nos da sorpresas que no sólo afectan nuestra estética, sino también nuestra salud física, mental y emocional. Te contamos cómo hacerles frente a estos problemas.
Después de los 30, los signos del envejecimiento comienzan a aparecer en nuestra piel. Es así, nos guste escucharlo o no. Arrugas de expresión, flacidez facial y surcos nasogenianos los padecemos todas. Pero a algunas mujeres, además, se les suma el acné, las manchas y la bendita rosácea. ¿Qué son, y cómo podemos combatirlos?
Según el doctor Pablo González, del Centro Dermatológico Buenos Aires Skin, el acné puede persistir desde la adolescencia o aparecer a los 30 (incluso si nunca tuviste un solo granito en toda tu vida). “En este caso se denomina “acné del adulto” o “de aparición tardía” y puede deberse a un trastorno hormonal, pero en general la causa es desconocida”, aclara el especialista. En tanto, la rosácea es una enfermedad que afecta con mayor frecuencia a personas de tez clara. Se manifiesta con un enrojecimiento de la piel de la cara, que afecta principalmente a las zonas de la nariz, los pómulos y el mentón. “En los casos más avanzados, toda la cara se ve manchada y el enrojecimiento se extiende a las orejas, el cuello y el escote”, explica González. Y agrega: “Las formas más severas tienen lesiones inflamatorias parecidas a las del acné”. Eso sí: se trata de un problema para el que, lamentablemente, no hay cura, aunque sí tratamientos muy efectivos.
Otro de los dolores de cabeza que solemos padecer en nuestra piel es el melasma. Se trata de un trastorno de la pigmentación, que presentan el 30 por ciento de las mujeres. Puede surgir tanto en forma espontánea como por consecuencia del incremento de las hormonas femeninas. Suele empeorar con la exposición al sol, por eso el verano es su peor enemigo.

Prohibidos
Como todas las enfermedades, una vez que descubrimos que las tenemos, hay algunas recomendaciones que deberíamos seguir. “Con respecto a los alimentos, no hay fórmulas matemáticas ni recetas infalibles, explica el médico de Buenos Aires Skin. Las viejas escuelas decían que ciertos alimentos grasos producían acné, pero hoy se sabe que esto no es así. Según algunos estudios comparativos entre poblaciones que consumen alimentos más sanos y otras que se alimentan con comida chatarra, no hay diferencias entre ambos grupos en cuanto a la aparición del acné y demás enfermedades de la piel. Sin embargo, cuando alguien identifica un alimento que le produce acné, dermatitis u otra afección, debe evitar consumirlo. Puede ser el chocolate, la manteca, la mayonesa, etcétera, pero no existe una regla general. Cada organismo puede reaccionar en forma diferente”, añade.
Más allá de esto, hay algunos datos puntuales que pueden ayudarte. La Vitamina B es conocida por su capacidad de producir reacciones relacionadas con el acné. ¡Ojo! Porque no sólo está en la comida, sino también en algunos complementos vitamínicos, medicaciones antiinflamatorias y en los cereales. “Esto no significa que no debamos comer cereales ni tomar medicamentos prescriptos, pero sí saber que tras la ingesta de varias barritas en forma frecuente o de un remedio, puede generarse una reacción de este tipo, por lo que sería conveniente consultar a un médico para ver si ése es el origen”, aclara González.
Por otro lado, si sos de encremarte de pies a cabeza, también deberías tener algunos recaudos. Las mujeres con piel grasa deben evitar las cremas y emulsiones pesadas, ya que si no se realiza una limpieza adecuada, tapan los poros y eso favorece más el desarrollo de estas enfermedades. “Se deben elegir productos adaptados a cada tipo de piel, favoreciendo las emulsiones más livianas, los geles-crema y los sueros especiales para pieles grasas o acneicas”, explica el especialista.

Soluciones
Es cierto, son caros; pero, al parecer, los tratamientos para mejorar la rosácea o el acné son efectivos en el tiempo.
Por ejemplo, la Luz Pulsada es una buena aliada de la rosácea que, además de generar una mejora notable, elimina las manchas del envejecimiento y el daño solar.
Para el acné, en tanto, González afirma que hay una medicación (la isotretinoina) que, bajo estricto control y seguimiento médico, es efectiva en más del 80% de los casos. Este tratamiento dura seis meses y, por supuesto, debe ser indicado por un especialista.

Consejos
- Si además de acné, tenés seborrea, pérdida del pelo o aumento del vello en zonas típicamente masculinas como barba, bigote, patillas o en la panza, acudí a un endocrinólogo, porque el cuerpo está dando otro tipo de señales, no sólo dermatológicas.
- El dermatólogo y el endocrinólogo pueden trabajar en forma conjunta. Un tratamiento de depilación láser o con Luz Pulsada con problemas hormonales no dará resultado.
- Evitá el exceso de exposición al sol, así como el cigarrillo. Estos dos factores producen envejecimiento precoz de la piel.
- Trabajá en conjunto con una cosmiatra. Nada mejor que cuidar tu piel con quien sabe y tiene la guía de un médico.

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