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jueves, 14 de abril de 2011
Amigate con tu cuerpo
¿Sabías que, kilos más o kilos menos, todas las mujeres tenemos siluetas parecidas? ¡Sí! Existen cuatro tipos de cuerpos y, según cuál sea el tuyo, te contamos con qué problemas tendrás que convivir siempre y cómo revertirlos.
No conozco a una mujer que esté 100% conforme con su silueta. Al igual que sucede con el pelo (las que lo tienen lacio lo quieren con rulos y las onduladas se lo viven planchando), en materia de cuerpos siempre encontramos algo que nos disgusta: un rollo de más, las piernas muy gruesas, poco busto, cola chata, caderas anchas… Pero también solemos tener alguna parte que nos fascina y se convierte en nuestro caballito de batalla. ¡Cuántas mujeres tienen unas piernas dignas de un aviso de cremas depilatorias, pero no les encontramos la cintura ni con una lupa! ¿Sos de las que, por el contrario, tienen la panza chata y unas curvas perfectas, pero pasás de largo en el perchero de las polleras?
A no preocuparse. A todas nos pasa lo mismo. En algunas es más marcado y en otras, un poco menos, pocas zafan. ¿Quiénes son los responsables? Esta vez no podemos echarles la culpa a los hombres (o sí, un poquito, pero a los que tienen nuestro mismo ADN), sino que los únicos artífices de estos malestares -y también de los piropos que recibimos- son los genes. “Los genes son los responsables de las distintas formas de cuerpo”, explica el doctor Rubén Farina, director médico de las sucursales de Acassuso y Olivos de la Fundación Flebológica Argentina. Pero, ¿de qué formas estamos hablando? Prestá atención:
Forma de pera o triángulo
Característica más relevante: almacenan grasas en la parte inferior del torso, las nalgas, las piernas y las caderas.
“Pueden ser varias tallas más grandes en la parte inferior que en la superior”, explica Farina.
“Suelen tener los hombros angostos”, agrega la doctora Alejandra Pereda, coordinadora de la División Medicina Estética Magnolia, quien suma otro dato: “Las mujeres con forma de pera son las “femeninas” por excelencia, por eso a esa distribución del tejido adiposo se la llama ginoidea. Son las hormonas femeninas las que obligan al tejido graso a depositarse en esa zona, pero desgraciadamente son también las que impiden que esos centímetros bajen cuando hacemos dieta”.
Si tenés este tipo de cuerpo, probablemente sufras de mala circulación venosa, piernas pesadas y celulitis de diferentes grados. “Son mujeres que viven a dieta y bajan siempre donde no quieren (hombros, mamas) y nunca donde quieren (pantalón de montar y muslos)”, dice Pereda.
Forma de triángulo invertido
Característica más relevante: almacenan grasas en la parte superior del torso. Tienen la espalda ancha y, generalmente, tienen busto grande. Las nalgas y piernas no son pronunciadas.
También llamado “forma de manzana” (aunque esta denominación es, en realidad, una mezcla entre el triángulo invertido y el rectángulo, ya que las personas con hombros anchos y caderas angostas, cuando engordan obtienen un cuerpo con forma de rectángulo o de manzana), este tipo de cuerpo suele tener la desventaja de que, cuando gana peso, lo deposita en el abdomen. “A esta distribución de la grasa se la llama androide”, explica la especialista de Magnolia.
Quienes tienen este cuerpo pierden la cintura y pueden tener celulitis leve en los glúteos o piernas, pero su principal problema es la panza y los brazos que engordan.
Forma de reloj de arena
Característica más relevante: es curvilíneo, con la cintura marcada y tiene buen balance entre las caderas y la parte superior del torso.
Si estás en este grupo, considerate una verdadera privilegiada. Sos -casi- la mujer ideal. ¿Por qué? Porque, si bien no estás exenta de sufrir, al igual que el resto de las mortales, cuando la aguja de la balanza suele ir más allá de nuestro deseo, si engordás lo hacés de forma proporcionada. Es decir: ¡seguís manteniendo tus curvas, con kilos de más y todo! La grasa, en tu caso, se deposita más en el abdomen o en las caderas y muslos, pero la armonía visual te acompañará hasta el fin de tus días, muchacha. ¡Felicitaciones!
Forma de regla o rectángulo
Característica más relevante: es proporcional, pero no tiene curvas marcadas. “Éste es el cuerpo más común entre atletas y es, a la vez, el que más rápido pierde peso”, cuenta el especialista de la Fundación Flebológica Argentina.
Este tipo de mujer es muy común entre las anglosajonas, según Pereda: “Tienen una musculatura muy tónica y, al igual que las del triángulo invertido, tienden a engordar siguiendo un patrón androide”.
Desde chiquitas
Sí, los (¿malditos? ¿benditos?) factores genéticos son los responsables del tipo de cuerpo que tenemos. Según lo explica la especialista de Magnolia, “la forma en la que se expresan las hormonas en cada mujer hace que la grasa se deposite en uno u otro lugar o que exista mayor o menor tono muscular, así como mayor tendencia a la celulitis o a las várices”. ¿Cómo? Durante la preadolescencia, las glándulas suprarrenales y luego los ovarios comienzan a fabricar las hormonas femeninas en mayor cantidad y es en ese momento cuando se empieza a figurar el cuerpo de la futura mujer. Ese proceso continúa hasta la primera menstruación (conocida como menarca) y sigue durante toda la adolescencia.
Una vez ya configurada la mujer, podemos aumentar nuestra masa muscular con la actividad física, mejorar la cantidad y calidad de nuestra grasa corporal con una dieta balanceada, mejorar la circulación tomando muchos líquidos, mejorar el aspecto de nuestra piel evitando la exposición al sol y usando buenos productos, pero si te tocó un cuerpo de triángulo sólo el cambio de genes (imposible, al menos por ahora) puede transformártelo en uno de reloj de arena.
Formas y soluciones por el Dr. Rubén Farina
En los años 40, el doctor William Sheldon desarrolló un tipo de clasificación de los diversos cuerpos, de acuerdo a la posibilidad de éstos de acumular grasa y desarrollar músculos. A estos cuerpos se los denomina “somáticos” y son tres, pero muchas mujeres tienen una mezcla:
- Cuerpos ectomorfos: tienen brazos y piernas largas, y el torso corto. Los pies y las manos son largos y flacos y tienden a ser cuerpos delgados, que almacenan poca grasa. Sus músculos también son delgados. Si tenés este tipo de cuerpo, debés realizar entrenamiento y tratamiento para desarrollar la parte muscular, trabajar con mucho peso y pocas repeticiones y seguir una dieta hipercalórica.
- Cuerpos mesomorfos: tienen una estructura muscular sólida, torso largo y pecho desarrollado. Son personas fuertes que ganan músculo con facilidad. Deben realizar ejercicios balanceados, pesas con mucha carga, ejercicios aeróbicos, yoga y Pilates.
-Cuerpos endomorfos: acumulan grasa, las caderas son redondeadas y la cara también es redonda. Tienen poca musculatura y el cuello corto. Deben realizar ejercicios aeróbicos para quemar grasa y hacer pesas con poca carga y muchas repeticiones.
¿Qué hago?
Tanto en el caso de la mujer pera como en el del triángulo invertido y el rectángulo, hay que tratar de mantener el peso corporal adecuado. Hay pautas que, más allá de lo que te indique tu nutricionista, podés seguir: 7 Evitá los hidratos de carbono refinados (harinas, dulces, azúcar) así como el exceso de sodio (comidas muy saladas, fiambres y enlatados dulces y salados), las grasas animales en abundancia y las frituras. Además, tomá mucho líquido, comé frutas, verduras y arroz.
- Si tenés cuerpo de pera, sabé que aunque bajes de peso, las caderas y los muslos serán lo último en reducir su tamaño y, por otro lado, si seguís adelgazando te achicarás más y más de arriba. Por eso, mejor recurrí a un tratamiento para la adiposidad localizada en el pantalón de montar y los muslos. También es aconsejable hacer presoterapia o drenaje linfático para el retorno venoso.
- Si tenés cuerpo de triángulo invertido o de rectángulo y se te acumula grasa sobre todo en la zona del abdomen, tu organismo sí responde fácilmente a las dietas para el descenso de peso, pero tenés que combatir la flaccidez de la piel abdominal. Radiofrecuencia y mesoterapia pueden ser una alternativa. Cada centro de estética, además, tiene su propio pack para combatir y tonificar esta zona.
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