1- Dales forma a tus cejas. No te excedas dejándolas tan finas que tu mirada pierda expresión y parezca muy plástica. Lo que te recomendamos es que te depiles con una profesional y luego te ocupes de seguir siempre el mismo trazo con tu pinza de cejas en casa.
2- Utiliza el curvador de pestañas para antes del rimel. Ayuda a dar ese efecto de pestañas postizas.
3- Aplica rimel en las pestañas de arriba de forma abundante, pero no olvides las de abajo también. La forma de hacer esto y que quede bien es utilizando el rimel en forma vertical, deslizándolo hacia delante y hacia atrás.
4- Delinea con color negro solamente el borde del párpado superior del ojo, e intenta no dejar una línea dura, sino difuminarla apenas con un poco de algodón.
5- El borde de abajo del ojo, que es el que más acostumbramos delinear con un color negro debe ser delineado con lápiz blanco… realmente te impresionará cómo la apariencia de tu ojo se hace muchísimo más grande!
6- Procura utilizar alguna sombra de color claro para la zona inmediatamente inferior a las cejas.
7- Aplícate cubre-ojeras, que muchas veces oscurecen la zona.
¡Cómete al mundo con la mirada!
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