¡Escondamos las imperfecciones!

 

¿Tenés alguna manchita que no te gusta? ¿Justo te salió un granito cuando estás por salir? No hay por qué preocuparse. Existen distintos trucos de maquillaje que te van a permitir estar siempre perfecta.

Muchas veces nos hacemos problemas por las imperfecciones de nuestro rostro, pero la realidad es que ninguna cara es perfecta. Por suerte, todas esas cosas que no nos gustan o nos molestan pueden ser corregidas. No se trata de hacer desaparecer los defectos que no nos agradan, sino de disimularlos y reducir su importancia a través de la técnica de maquillaje CLAROS-OSCUROS.

La clave de esta técnica reside en que las zonas maquilladas con tonos más oscuros se notarán menos que las que han sido maquilladas con tonos claros, ya que el claro resalta y logra obtener efectos que engañan la vista.

La técnica es muy simple y, básicamente, para cada parte del rostro hay que tener en cuenta las tonalidades de los correctores.

Para mejorar la forma del rostro (frente, nariz, barbilla o mentón) se pueden utilizar

1- Corregidos Claros

* Función: Elevar, iluminar formas hundidas (sólo si es necesario) y tiene que resultar imperceptible logrando un efecto natural.

* Se utiliza un corrector cremoso natural, de la gama del beige, nunca blanco porque da un aspecto grisáceo a la piel.

* Se aplica con pincel fino o de avellana, y luego se esfuma con una esponjita de látex. Por ejemplo, en arrugas muy marcadas, no se utiliza este corrector porque acentuamos más lo que intentamos disimular.

2- Corregidos Oscuros

* Función: hunde, achica y oscurece porque absorbe la luz.

* Se utiliza un corrector cremoso beige oscuro o africano (en pieles más oscuras).

* Se aplica de igual manera que los corregidos claros.

¿Que podemos lograr con esta técnica?

* Si colocamos a los lados corrector oscuro adelgaza y afina nuestro rostro.

* Sobre los párpados, el corrector oscuro los hunde.

* Sobre los párpados, el corrector claro ilumina los ojos.

* Sobre las mejillas, el corrector oscuro las cava.

* Sobre los pómulos, el corrector claro los destaca.

* A los lados de la nariz, el corrector oscuro afila. Para lograr mejor resultado en el centro, conviene colocar el corrector claro.

* Sobre las cejas, el corrector oscuro da mayor intensidad a la mirada. Pero cuidado, muy retocadas con oscuro endurece mucho.

También están los tonalizadores o correctores cremosos que se utilizan según qué imperfección querramos mejorar y se aplican de igual manera que los anteriores:

Verde: para granitos, puntos rojos, rosácea. Suaviza el rojo. Se utiliza en toda la cara.

Beige claro natural: ilumina, realza y destaca. Se utiliza en toda la cara.

Beige oscuro: disimula, achica y oculta. Se utiliza en toda la cara.

Naranja: se usa en zonas oscuras. Se utiliza en ojeras.

Amarillo: ilumina, refleja la luz. Se utiliza en ojos, párpados.

Blanco: iluminador universal. Se utiliza en ojos.

Finalmente, siempre luego de las correcciones se coloca la base.

Florencia Balsarini es maquilladora.