El cuero cabelludo se ve afectado por las condiciones climáticas en el invierno. Las bajas temperaturas en la calle, el calor en la oficina y la falta de información sobre cómo protegerlo también lo dañan. Tips para tener saludable y brilloso
En invierno, el cuero cabelludo tiende a tener estímulos muy encontrados, sobre todo en las grandes ciudades debido a que hay variación muy drástica entre la temperatura del exterior, la de los hogares, y las oficinas.
Debido a estas variaciones, la piel no recibe un mensaje claro y como consecuencia, es común que en esta época surjan desequilibrios por cambios bruscos de temperatura. Lo mismo sucede con el cuero cabelludo, ya que esos cambios bruscos no le permiten equilibrar sus respuestas a los estímulos produciendo, por ejemplo, resequedad.
Ésta se replica en el pelo lesionándolo, y en consecuencia se verá con puntas florecidas, pérdida de brillo ya que al estar resquebrajada la cutícula el pelo pierde su brillo porque la luz no se puede reflejar y más frizz por la fricción que genera las cutículas resquebrajadas el pelo tendrá mayor estática.
Para proteger el cabello hay que conocer la realidad del pelo que se determina en función de la observación en el cuero cabelludo y en la fibra capilar. Una vez detectada la problemática, se puede encontrar una solución.
Recomendaciones para el cuidado del cuero cabelludo y el pelo:
- Proteger al cuero cabelludo y al pelo de los cambios bruscos de temperatura ambiental.
- No sobre-estimularlos con calor excesivo. Es decir, no abusar de ningún estímulo que se vuelva perjudicial, tanto en el cuero cabelludo, como en la fibra capilar, prestando especial atención a la planchita, secador y buclera.
- Disminuir la frecuencia de métodos mecánicos de tracción sobre el pelo como el brushing.
- Cuidarlos de los procesos químicos. Recordar que todos los procesos químicos que se le hagan al pelo, como alisados, permanentes y tinturas pueden dañar el cuero cabelludo y la fibra capilar.
- Usar un sistema de Shampoo y Acondicionador. En todo sistema, el shampoo provee la limpieza, pero al momento del enjuague gran parte de sus propiedades se van con el agua. Por eso luego del lavado hay que utilizar el acondicionador de la colección, que sellará la fibra en los lugares donde se necesita, evitará el roce y aumentará la peinabilidad del pelo, permitiendo una actuación posterior de las propiedades del producto.
- Cuidar la alimentación y realizar actividad física, ambas se reflejan en la salud general del organismo y por ende, del pelo.
Fuente: Head & Shoulders
En invierno, el cuero cabelludo tiende a tener estímulos muy encontrados, sobre todo en las grandes ciudades debido a que hay variación muy drástica entre la temperatura del exterior, la de los hogares, y las oficinas.
Debido a estas variaciones, la piel no recibe un mensaje claro y como consecuencia, es común que en esta época surjan desequilibrios por cambios bruscos de temperatura. Lo mismo sucede con el cuero cabelludo, ya que esos cambios bruscos no le permiten equilibrar sus respuestas a los estímulos produciendo, por ejemplo, resequedad.
Ésta se replica en el pelo lesionándolo, y en consecuencia se verá con puntas florecidas, pérdida de brillo ya que al estar resquebrajada la cutícula el pelo pierde su brillo porque la luz no se puede reflejar y más frizz por la fricción que genera las cutículas resquebrajadas el pelo tendrá mayor estática.
Para proteger el cabello hay que conocer la realidad del pelo que se determina en función de la observación en el cuero cabelludo y en la fibra capilar. Una vez detectada la problemática, se puede encontrar una solución.
Recomendaciones para el cuidado del cuero cabelludo y el pelo:
- Proteger al cuero cabelludo y al pelo de los cambios bruscos de temperatura ambiental.
- No sobre-estimularlos con calor excesivo. Es decir, no abusar de ningún estímulo que se vuelva perjudicial, tanto en el cuero cabelludo, como en la fibra capilar, prestando especial atención a la planchita, secador y buclera.
- Disminuir la frecuencia de métodos mecánicos de tracción sobre el pelo como el brushing.
- Cuidarlos de los procesos químicos. Recordar que todos los procesos químicos que se le hagan al pelo, como alisados, permanentes y tinturas pueden dañar el cuero cabelludo y la fibra capilar.
- Usar un sistema de Shampoo y Acondicionador. En todo sistema, el shampoo provee la limpieza, pero al momento del enjuague gran parte de sus propiedades se van con el agua. Por eso luego del lavado hay que utilizar el acondicionador de la colección, que sellará la fibra en los lugares donde se necesita, evitará el roce y aumentará la peinabilidad del pelo, permitiendo una actuación posterior de las propiedades del producto.
- Cuidar la alimentación y realizar actividad física, ambas se reflejan en la salud general del organismo y por ende, del pelo.
Fuente: Head & Shoulders
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