Diseño de autor, más personal, emergente, más creativo, independiente de la tendencia. Distintas maneras de referirse a una movida nacida en los 90 con los egresados de la carrera de Indumentaria de la UBA, que cambió para siempre la moda argentina.
Y ahora hasta tiene su fecha. Desde el jueves último, el 29 de septiembre pasó a ser el día más fashion del año: del Diseñador de Indumentaria y Textil. Una celebración merecida y promovida por sus mentores, la FADU, que homenajeó a algunos de los protagonistas exhibiendo piezas de, entre otros, Pablo Ramírez, Mariana Dappiano, Valeria Pesqueira, Cora Groppo y Vero Ivaldi.
Este movimiento no para, obvio. Además de los consagrados hay muchos emergentes por descubrir. No hay más que salir a la calle y encontrar dónde ponen su firma. Volvió a Palermo Marcela Paolantonio con su Fortunata Alegría, y Mariana Cortés se animó y por primera vez estrenó Juana de Arco en un shopping, el de R (Recoleta Mall).
Algunos diseñadores prometen y trabajan para que lo suyo esté de moda. Para considerar, el deconstruir piezas de moldería y resignificarlas. En eso están Catalina Ischaso y Lucinda Walmsley, dos de las diseñadoras semilla (de Semillero UBA-BAF) que se unieron para crear deSastrería, y se preparan para subir a pasarela como profesionales.
Otro de los trabajos para no perder de vista, que tiene que ver con la tendencia re: recuperar, rescatar, reusar, recrear, es el de 12-NA, de Mercedes Martínez y Mariano Breccia. Son expertos en reciclar y modernizar, ya que deconstruyen y reubican partes, pero de ropa usada. Un rescate que está en la mira para estrenar en BAF, que dicho sea de paso se confirmó para el 20 al 24 de febrero.
Más de una plataforma, más de un autor, claro. Y eso es lo bueno, que aunque el diseño es personal hay muchas personas tratando de ser originales. Un buen contrapeso para equilibrar el peso de la moda..
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