Vanesa Make up Artist: Mucha piedra...

martes, 31 de enero de 2012

Mucha piedra...

Chanel Haute Couture Spring-Summer 2012 Collection.

Desde que nos transportara en su anterior Colección Pre-Fall a “Las mil y una noches” con su particular Viaje por la India, Karl Lagerfeld le ha cogido gusto a esto de viajar. Y para su Colección Chanel Haute Couture Primavera-Verano 2012, directamente se olvida del destino; y sin preámbulos, nos sube a su exclusivo “jet privado” con destino desconocido, para disfrutar de unas celestiales propuestas.

Cual si de un avión se tratara, cinco días de montaje costó construir el fuselaje del mismo en el Grand Palais, modelos como Kendra Spears, Joan Smalls y Lindsey Wixson, convertidas en azafatas de lujo para la ocasión, lucían delineados ojos en negro y cardados extremos que recordaban la estética punk de Alice Dellal. Incluso lucían fruncidos ceños en muecas grunge que recordaban a la “it girl” elegida como próxima imagen del bolso Boy de Chanel. La actitud de Alice –su pelo, su maquillaje, su gesto, ella– resuenó y vibró en el desfile de Alta Costura de Karl Lagerfeld. Inspirado en las azafatas y las aerolíneas de los 60′s y, en las chicas de Pan Am: “Quería que fuera una mera referencia”, explicaba Lagerfeld en el backstage, “si se piensa detenidamente, los uniformes de las azafata de esa época tampoco eran tan geniales ”.

CHANEL HAUTE COUTURE SPRING-SUMMER 2012 COLLECTION

Mientras el escenario y la puesta en escena resultaron opulentos, los diseños fueron más funcionales que en ocasiones anteriores. Diseños y siluetas inspiradas en los sesentas plasmadas en diferentes tonalidades de azul, sin olvidar el blanco y el negro. Perfectos uniformes entre los que destacan sobremanera los icónicos trajes de dos piezas Chanel y su representativa camelia (distintivo de la aerolínea), que se actualizan con detalles espaciales y futuristas, como abullonadas mangas, complicados cortes y brillantes lentejuelas. Se completan las propuestas con looks de cocktail, vestidos de tul de cintura baja, pantalones de pinzas y medias estratégicamente cubiertas de preciosas piedras.

Asientos numerados para pasajeros de la talla de Cameron Diaz, Diane Kruger, Vanessa Paradis, Elizabeth Olsen, Alice Dellal, Daphne Guinness y las hermanas Delevigne; iluminación a ras de suelo, un techo que imitaba el cielo, salidas de emergencias, un carrito bar, y una cabina a través de la cual surgió Karl Lagerfeld al final del espectáculo, demostrando una vez más que en Chanel el límite es el cielo.