No sin máscara!
Está totalmente prohibido prescindir de ella. El objetivo de aplicar máscara es hacer que las pestañas se vean más densas y largas. Esto hace que tus ojos se vean más grandes y tu mirada cobre un brillo especial.
Su aplicación se realiza desde la raíz hacia las puntas siguiendo su arco natural y sin estirarlas. Las pestañas deben lucir totalmente separadas una de la otra, por lo que antes de que se seque la máscara es conveniente peinarlas. El color negro es el más utilizado por la intensidad que aporta.
Unas cejas perfectas!
Las cejas son lo que define la expresión de tu cara. Unas cejas bien definidas con el arco correcto destacan y realzan tus ojos. Habitualmente las cejas no requieren de maquillaje a no ser que exista alguna descompensación en cuanto a su densidad.
Para asegurarte de que ningún vello esté fuera de lugar, podés aplicar un poquito de laca al cepillo con el que tenés previsto cepillarlas. Si vas a aplicar color en las cejas, asegurate que sea un tono neutro y sutil porque si quedan demasiado artificiales puede endurecer los rasgos y alterar el equilibrio de tu rostro.
Polvos mágicos!
Los polvos sueltos o compactos son ideales para lograr una piel de aspecto suave y son muy útiles para solucionar el problema del brillo excesivo que surge en días calurosos, porque absorben la oleosidad de la piel. Pero: tené cuidado! No uses más de lo necesario porque tienden a acumularse en las arrugas y líneas de expresión intensificándolas.
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